Flan de yogur con frutas




Este flan de yogur con frutas es en realidad un falso flan que se prepara con gelatina. La elaboración es muy sencilla y siempre sale bien.

INGREDIENTES para 6 flanes
3 yogures naturales (mejor tipo griego) azucarados
200 ml de nata líquida de cocina especial para montar (35% materia grasa)
7 hojas de gelatina en láminas
120 gr de fruta fresca o el almíbar troceada y a tu gusto: frambuesas, fresas, melocotones, piña…
Azúcar al gusto

ELABORACIÓN


Ponemos el yogur con la nata en el vaso de la batidora y batimos con fuerza. Prueba el resultado por si quieres añadir un poco más de azúcar, para mí esta proporción está bien porque no me gusta muy dulce.
Hidratamos las hojas de gelatina en agua unos minutos. Las sacamos, las escurrimos, las ponemos en un vaso y las metemos al microondas unos 5 segundos para que se licúen. Incorporamos al vaso unas cucharadas de la mezcla de yogur, mezclamos bien y lo ponemos todo de nuevo en la batidora. Mezclamos muy bien.
Incorporamos la fruta troceada y mezclamos.
Llevamos a los moldes y dejamos enfriar unas horas en la nevera antes de servir para que cuajen bien.


CONSEJOS Y COMENTARIOS
Si usas gelatina en polvo (1 sobre de gelatina de 10 gr) caliente 100 ml de agua en el microondas y disuelve bien la gelatina en polvo en el agua hasta que no queden grumos. Después lo incorporas al vaso de la batidora y bates con la mezcla de yogur.

Flan de queso rapido





Tiempo de preparación: 10 minutos.
Tiempo de reposo en frigorífico: 3-4 horas.

INGREDIENTES:
500 g. nata.
250 g. queso cremoso (tipo Philadelphia).
130 g. azúcar.
200 ml. leche.
2 sobres de preparado para cuajada.
Caramelo líquido.
Galletas.

Elaboración:
Caramelizar un molde tipo plum cake (1,5 l. de capacidad).
Poner a cocer la nata con el queso, el azúcar y 100 ml. de leche, removiendo de vez en cuando. En los otros 100 ml. de leche disolver la cuaja.
Cuando rompa el primer hervor, incorporar la disolución reservada y dejar que hierva de nuevo antes de retirar del fuego.
Verter el contenido del vaso en el molde y colocar galletas encima (Al desmoldarlo quedarán las galletas como base). Dejar que se enfríe y refrigerar 3 ó 4 horas antes de desmoldar.

Elaborarión con Thermomix:
Poner en el vaso todos los ingredientes menos el caramelo y las galletas (8 min. 90º V3).
Caramelizar un molde tipo plum cake (1,5 l. de capacidad).
Verter el contenido del vaso en el molde y colocar galletas encima (Al desmoldarlo quedarán las galletas como base). Dejar que se enfríe y refrigerar 3 ó 4 horas antes de desmoldar.

SUGERENCIA: También se puede preparar este postre en moldes individuales.

Sardinas al horno



Ingredientes [Para 2 personas]:
Sardinas – 10 unidades
Dientes de ajo – 6 unidades
Limón – 1/2 unidad
Perejil – 4 cucharadas grandes
Aceite de oliva – 4 cucharadas grandes
Sal – 1/2 cucharadita
Elaboración de la Receta
Comenzamos la receta pelando los dientes de ajo y poniéndolos en el mortero.
Quitamos los tallos más gruesos al perejil y lo picamos finamente. Lo añadimos también al mortero.
Echamos un poco de sal y machacamos hasta formar una pasta de textura gruesa en la que aún se aprecien trozos de ajo.
Vertemos en el mortero el aceite de oliva y removemos bien para que éste impregne al resto de ingredientes.
Por último, añadimos el zumo de medio limón y volvemos a mezclar.
Ponemos el horno a calentar a 200ºC.
Colocamos las sardinas, sin destripar, en una fuente para horno.
Con la ayuda de una brocha de cocina untamos las sardinas con la mitad del majado de ajo y perejil.
Volteamos todas la sardinas y volvemos a pincelarlas con el majado para que queden impregnadas por todos lados.
Llevamos la fuente al horno y horneamos, a 200ºC, durante 25 minutos.
Retiramos y servimos de inmediato.
Anotaciones y Consejos
Hay personas que defienden que las sardinas se deben cocinar enteras, sin eviscerar (retirar las tripas), ya que si las sometemos a este proceso su sabor se puede ver alterado. Una vez horneadas, las tripas se les pueden quitar con mucha facilidad.
Si lo deseáis, podéis preparar esta receta haciendo uso de sardinas sin la espina central y sin la cabeza. En ese caso, se ponen los filetes en la fuente, con las escamas mirando hacia arriba, y se les somete al mismo tratamiento que en el caso de las sardinas enteras.
A la hora de comprar las sardinas para esta receta, optaremos por llevar a casa solo la cantidad necesaria para elaborar este plato, ya que el pescado azul, por su alto contenido en grasas, no debe ser congelado, ya que su textura y sabor se ven alterados.