Cheesecake o pastel de queso

Ingredientes:
600 gr de queso crema o queso de untar (tipo philadelphia)
4 huevos
350 ml de nata para montar
200 gr de azúcar
Una cucharada sopera de harina de trigo (en la foto os pongo la cuchara que he utilizado)


Elaboracion:

Lo primero será poner nuestro horno a precalentar a 210 grados.
Ahora vamos a empezar con la tarta. En un recipiente vamos a poner nuestros huevos y el azúcar y vamos a batir muy bien con las varillas de la batidora. O manualmente si no tenéis.





Una vez tenemos los huevos integrados con el azúcar vamos a echar el queso crema. Mezclamos un poco con una espátula y luego seguimos con las varillas hasta que esté todo homogéneo




Seguidamente vamos a echar la nata para montar poco a poco y a la misma vez batiendo con las varillas. Hasta integrar la nata completamente.




Y por último vamos añadir la cucharada de harina de trigo. Volvemos a batir hasta que no quede ningún grumo.

Ahora nos toca preparar el molde que vamos a utilizar para la tarta o pastel de queso.

Yo he usado uno con una altura de más de un vaso. Para que me saliera con grosor. De esa manera nos saldrá más cremosa que haciéndola más plana.

He forrado el recipiente con papel de horno



Vertemos el líquido de nuestro cheesecake y llevamos al horno.

Colocamos nuestro recipiente en la bandeja más baja del horno, en la primera línea.

Cerramos nuestro horno y bajamos a 200 grados con barra arriba y abajo. Horneamos si le damos ese grosor 60 minutos. Abajo os dejo el video de la receta por si queréis verlo.


Pasado el tiempo abrimos el horno y la tarta se tiene que mover cuando le dais un pequeño movimiento. Si la pincháis os saldrá manchado el cuchillo o pincho.

Pues no la dejéis más tiempo, en ese momento, apagáis el horno y con la puerta entre abierta la dejáis 30 minutos dentro.



Pasado los 30 minutos la sacáis del horno y ya dejáis enfriar fuera. Luego la pasáis al frigorífico unas 5 o 6 horas antes de desmoldar.




Pasado el tiempo vamos a desmoldar y ya tendremos lista nuestra tarta de queso, pastel de queso o cheesecake. Como queráis llamarla.

Veréis en su corte la esponjosidad que tiene, su cremosidad, su jugosidad y su gran sabor a queso. Es una delicia cada bocado.