
Ingredientes
3.200 gr. de membrillo entero (después de limpios, pelados y sin semillas quedan 2.100 gr.)
1.800 gr. de azúcar
1 vaina de vainilla (opcional)
2 ramas de canela (opcional)
200 ml de agua
25 ml de coñac (opcional)
Instrucciones
Pela los membrillos, retira las semillas y córtalos en cubos. (si lo haces en un robot de cocina como la Thermomix, puedes dejarle la piel)

Pon los membrillos cortados en una olla grande (en esta primera fase puedes utilizar una palangana grande, te resultará más cómoda para revolver) con la vaina de vainilla abierta y los palitos de canela.

Añade el azúcar,

Agrega el agua y el coñac.

Revuelve para que se mezcle todo.

Deja macerar un mínimo de tres horas, puede ser toda la noche o 6 horas como fue mi caso, verás como la fruta ha perdido jugos y todo se ha mezclado con el azúcar.

Pon a hervir los membrillos a fuego fuerte hasta que tome temperatura, después baja a fuego medio y deja cocer entre 50 y 60 minutos.

Retira la vaina de vainilla y las ramas de canela. Tritura poniendo el brazo de la batidora dentro de la olla y vuelve a poner al fuego durante 20 minutos a fuego medio-bajo. No te alejes, revuelve con una cuchara de madera de cuando en vez, ya casi está. Ten cuidado con la potencia del fuego, debe estar bajito ya que chisporrotea y la mezcla está muy caliente.
La consistencia es de una crema muy espesa, está perfecto.
Rellena recipientes que tengas en casa.
CON NUECES

Rellenas una primera capa fina de membrillo, colocas nueces por toda la superficie, cubre con más crema de membrillo.
SIN NUECES
Lo mismo pero sin nueces :)
Una vez frío, el membrillo se solidifica y puedes desmoldarlo o dejarlo en el mismo recipiente.

Una idea estupenda es cortarlo en trozos y envasarlo al vacío, dura un año entero en perfectas condiciones.
Frabiconsejos
Si quieres que tu membrillo tenga un color más clarito, añade el zumo de dos limones y evitarás que se oxide. Yo no le he puesto limón porque me rechifla el membrillo rojo.
El azúcar es un conservante natural estupendo y el membrillo lleva muchísimo, así que no tendrás problema de conservación si lo mantienes en la nevera, a mí me ha durado incluso meses.

Cuando hago “Dulce de Membrillo” siempre aprovecho para regalar pequeñas porciones a personas a las que quiero, no me cuesta trabajo, tanto me da hacer uno como dos kilos, el trabajo es el mismo y regalar un dulce hecho en casa es una delikatessen que encanta a quien lo recibe.

No lo pesé después de hecho, pero salió bastante cantidad, algo que nos encanta a todos.

Cuando era pequeña mi madre siempre me mandaba al colegio de merienda un sandwich de queso y membrillo, era lo único que me gustaba y como yo era una niña bastante caprichosa con la comida, me hacían caso.
A veces pienso que aprendí pronto a cocinar porque había muy pocas cosas que me hicieran que me gustara comer :)

Lo más fácil del mundo es hacer dulce de membrillo, hay poquísimas por no decir ninguna posibilidad de que salga mal, así que si te lo estás pensando, no contemples un fracaso, sólo piensa en el éxito rotundo que obtendrás con esta receta.

Y si el dulce de membrillo lo acompañas con un buen queso, el mío es mantecoso de Arzúa, ya es una maravilla.