
Las tortitas americanas o pancakes, son mundialmente conocidas. Se trata de una tortilla de harina de trigo, huevos, mantequilla y otros ingredientes, que se fríe en una sartén, dando como resultado una base de masa con un grosor y jugosidad muy superior al de los también conocidos crepes. Los pancakes se pueden comer a cualquier hora del día, acompañados de ingredientes dulces o salados. En Cocina casera podéis encontrar otra receta de tortitas caseras con nata y chocolate. También podéis encontrar otras recetas de otros panes planos, como nuestra receta depan naam.
INGREDIENTES [para 8 tortitas]:
Leche – 125 mililitros
Huevos – 1 unidad
Azúcar – 35 gramos
Harina – 100 gramos
Levadura química (polvo de hornear) – 7 gramos
Aceite de girasol – 10 gramos
Sal – 1 gramo
Aceite de oliva – para untar la sartén
Leche – 125 mililitros
Huevos – 1 unidad
Azúcar – 35 gramos
Harina – 100 gramos
Levadura química (polvo de hornear) – 7 gramos
Aceite de girasol – 10 gramos
Sal – 1 gramo
Aceite de oliva – para untar la sartén
ELABORACIÓN DE LA RECETA
En un cuenco mediano, ponemos el huevo y el azúcar y batimos hasta que ambos ingredientes se integren.
Añadimos el aceite de girasol y la leche y volvemos a batir.
Añadimos la sal.
Con la ayuda de un colador, tamizamos sobre el cuenco la harina junto con la levadura.
Mezclamos con las varillas hasta que toda la harina se haya incorporado a la mezcla que tenemos en el cuenco. Mezclamos muy bien para que no queden grumos formados por harina.
Ponemos unas gotas de aceite de oliva en la sartén y lo repartimos por la superficie con la ayuda de una espátula de silicona o una servilleta de papel. La idea es impregnar ligeramente con aceite la superficie, pero sin excedernos. Ponemos a calentar la sartén a fuego medio.
Con la ayuda de un cucharón, o cuchara para servir sopa, ponemos en la sartén un poco de nuestra masa líquida.
Cocinamos, a fuego medio, hasta que la superficie de nuestra tortilla empiece a burbujear, momento en el que le damos la vuelta. Cocinamos entre 1-2 minutos por cada lado hasta que la superficie de la tortita empiece a dorarse ligeramente. Repetimos el proceso con el resto de masa.
Servimos caliente.
En un cuenco mediano, ponemos el huevo y el azúcar y batimos hasta que ambos ingredientes se integren.
Añadimos el aceite de girasol y la leche y volvemos a batir.
Añadimos la sal.
Con la ayuda de un colador, tamizamos sobre el cuenco la harina junto con la levadura.
Mezclamos con las varillas hasta que toda la harina se haya incorporado a la mezcla que tenemos en el cuenco. Mezclamos muy bien para que no queden grumos formados por harina.
Ponemos unas gotas de aceite de oliva en la sartén y lo repartimos por la superficie con la ayuda de una espátula de silicona o una servilleta de papel. La idea es impregnar ligeramente con aceite la superficie, pero sin excedernos. Ponemos a calentar la sartén a fuego medio.
Con la ayuda de un cucharón, o cuchara para servir sopa, ponemos en la sartén un poco de nuestra masa líquida.
Cocinamos, a fuego medio, hasta que la superficie de nuestra tortilla empiece a burbujear, momento en el que le damos la vuelta. Cocinamos entre 1-2 minutos por cada lado hasta que la superficie de la tortita empiece a dorarse ligeramente. Repetimos el proceso con el resto de masa.
Servimos caliente.
ANOTACIONES Y CONSEJOS
Podemos servir nuestras tortitas con sirope de arce, caramelo líquido, chocolate, nata montada, mermelada…
Podemos servir nuestras tortitas con sirope de arce, caramelo líquido, chocolate, nata montada, mermelada…