Galletas de mantequilla caseras



Una receta de repostería que seguro le encantará a los más pequeños de la casa, se trata, de Galletas de mantequilla. De elaboración sencilla en pocos pasos, tendrás las galletas listas para tomar cuando más te apetezcan.

INGREDIENTES:
Azúcar - 100 gramos
Harina - 225 gramos
Mantequilla - 150 gramos
Huevo - 1 unidad
Extracto de vainilla - 1 cucharada pequeña


ELABORACIÓN DE LA RECETA
01. En un bol grande, ponemos el azúcar, y la harina, mezclamos un poco y agregamos la mantequilla que habremos cortado previamente en dados. Con ayuda de los dedos, mezclamos todo bien deshaciendo la mantequilla hasta que se formen migas, esto puede llevar unos minutos. Si no queréis hacerlo con las manos podéis ayudaros con el robot que utilicéis normalmente. Yo personalmente os recomiendo que utilicéis vuestras manos para que notéis la textura que debe tener la masa.
02. Añadimos el huevo y el extracto de vainilla y con la ayuda de una cuchara de madera, mezclamos con cuidado hasta que obtengamos una masa. Esta masa debe ser contundente, nada líquida. A continuación pasamos nuestra masa a una mesa de trabajo enharinada y trabajamos la masa hasta que quede totalmente lisa, no debe quedar ningún grumo. Envolvemos la masa con film transparente y llevamos a la nevera a refrigerarla durante un mínimo de cuatro horas. La masa debe estar refrigerada porque cuanto más fría esté más fácil nos va a resultar trabajar luego con ella.
03. Precalentamos el horno a 180º. Una vez que tengamos la masa lista, sobre una superficie enharinada volvemos a trabajarla, esta vez con ayuda de un rodillo. Para trabajar mejor con el rodillo, debemos enharinarlo (sobre todo si éste es de madera), para que la masa no se nos quede pegada, ya que resulta muy incomodo y puede arruinarnos nuestras maravillosas galletas.
04. Ha llegado la hora de darle forma a las galletas. Si la masa está bien fría podremos cortarla de la forma que queramos con un cortapastas, en el mercado tenéis todas las formas imaginables de formas. En este caso yo las he hecho redondas, para ello, formamos bolitas de masa que tengan todas el mismo tamaño y las disponemos en la bandeja del horno. Deben estar separadas entre sí, ya que con el calor del horno van a crecer y corremos el riesgo de que se queden pegadas entre sí.
05. Llevamos nuestras galletas al horno, las mantendremos allí durante 12 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, las pasamos inmediatamente a una rejilla y las dejamos que se enfríen completamente. Si no tenéis una rejilla para enfriar las galletas, podéis utilizar la rejilla del horno, sólo tenéis que colocarla en alto apoyada por ejemplo sobre unos vasos para que nuestras galletas de enfríen también por abajo, es importante que se enfríen todas por igual. Al sacarlas del horno estarán un poco blandas, es normal, cuando se enfrían se endurecerán, no cometáis el error de dejarlas en el horno unos minutos más ya que cuando se enfríen estarán demasiado duras. Servir con un buen vaso de leche fría.


ANOTACIONES Y CONSEJOS
La masa de las galletas se puede hacer hasta con dos o tres días de antelación. Siempre que esté guardada en la nevera y envuelta en plástico podréis utilizarla cuando queráis