Ingredientes
10 limones
1 lata grande de leche condensada (740 gr.)
10 yogures naturales (mejor griegos)
2 hojas de gelatina
3 cucharadas de leche
Instrucciones

10 limones
1 lata grande de leche condensada (740 gr.)
10 yogures naturales (mejor griegos)
2 hojas de gelatina
3 cucharadas de leche
Instrucciones

Hidrata durante 5 minutos las hojas de gelatina en agua suficiente como para que las cubra.
Exprime el zumo de los limones, reserva.
En un recipiente adecuado, mezcla la leche condensada con los yogures naturales,añade el zumo de limón y revuelve hasta obtener una crema homogénea.
Calienta la leche, disuelve la gelatina en ella y añádela a la mezcla anterior.
Deja reposar en la nevera durante dos horas.
Sirve fría.
Frabiconsejos
Puedes hacer menos cantidad y reducir a la mitad todos los ingredientes.
PRUEBA la mezcla antes de refrigerar y rectifica el punto de azúcar añadiendo más leche condensada o simplemente azúcar común, adapta esta receta a tu gusto de dulzor.
Mi única aportación a la receta es la gelatina que consigue darle un poquito más de cuerpo a la crema, pero puedes prescindir de ella si lo prefieres
Sirve en copas o en recipientes adecuados acompañado de barquillos, además de darle un toque crujiente, quedan muy bonitos.

Además de ser un postre delicioso, es muy digestivo por efecto del limón, no dejéis de probarlo, se hace en un momentito y el resultado es espectacular.
¡Disfrutad cocinando en casa!
La Cueva del Cura es uno de los famosos restaurantes que hay en Valdevimbre (León) y que ocupan espacio en las cuevas-bodegas del lugar.
Existen en Valdevimbre más de 300 cuevas catalogadas en muy diferentes estado de conservación, algunas de ellas con más de 500 años de antigüedad. Estas cuevas nacieron como bodega típica y producto de la escavación de mayor o menor longitud, contruida en la ladera de una pequeña pendiente. La cueva al mantener una temperatura constante durante todo el año es un lugar idoneo para elaborar y conservar el vino, especialmente si este se encuentra en barrica.
En la actualidad su uso para conservar vino se ha reducido, habiendo sido sustituida la conservación del vino por un uso más lúdico, ya que en las actuales bodegas se asientan modernos y pintorescos restaurantes que combinan la magia de un un lugar único con la del disfrute de una gastronomía espectacular.
He ido a comer varias veces a lo largo de los años a esta pequeña localidad y aunque he variado de restaurantes, os puedo asegurar que las carnes rojas y los embutidos de la zona son para dar saltitos. Ni que decir tiene de lo espectacular que resulta el paisaje interior del propio restaurante, ¡una auténtica cueva!. Si tenéis ocasión, no dejéis de visitar alguno de estos restaurantes, no lo olvidaréis.
A lo que iba y por donde empecé, la última vez que comí allí lo hice en la Cueva del Cura, las carnes rojas a la parrilla, la tabla de quesos y embutidos nos hicieron llegar al postre en estado un poco agónico, pero ya con un puntito del extraordinario vino que tomamos, las defensas bajan y es imposible negarse a terminar con algo dulce. Nos recomendaron la “Crema de Limón”, os puedo decir que yo que soy bastante puntillosa cuando como fuera de casa, casi me desmayo del gusto, me pareció tan rica, suave y ligera que al salir hice algo que no hago nunca (por timidez), y fue preguntarle a la cocinera la receta, me la dijo de memoria y no me extraña, es la más fácil del mundo.
Exprime el zumo de los limones, reserva.
En un recipiente adecuado, mezcla la leche condensada con los yogures naturales,añade el zumo de limón y revuelve hasta obtener una crema homogénea.
Calienta la leche, disuelve la gelatina en ella y añádela a la mezcla anterior.
Deja reposar en la nevera durante dos horas.
Sirve fría.
Frabiconsejos
Puedes hacer menos cantidad y reducir a la mitad todos los ingredientes.
PRUEBA la mezcla antes de refrigerar y rectifica el punto de azúcar añadiendo más leche condensada o simplemente azúcar común, adapta esta receta a tu gusto de dulzor.
Mi única aportación a la receta es la gelatina que consigue darle un poquito más de cuerpo a la crema, pero puedes prescindir de ella si lo prefieres
Sirve en copas o en recipientes adecuados acompañado de barquillos, además de darle un toque crujiente, quedan muy bonitos.

Además de ser un postre delicioso, es muy digestivo por efecto del limón, no dejéis de probarlo, se hace en un momentito y el resultado es espectacular.
¡Disfrutad cocinando en casa!
La Cueva del Cura es uno de los famosos restaurantes que hay en Valdevimbre (León) y que ocupan espacio en las cuevas-bodegas del lugar.
Existen en Valdevimbre más de 300 cuevas catalogadas en muy diferentes estado de conservación, algunas de ellas con más de 500 años de antigüedad. Estas cuevas nacieron como bodega típica y producto de la escavación de mayor o menor longitud, contruida en la ladera de una pequeña pendiente. La cueva al mantener una temperatura constante durante todo el año es un lugar idoneo para elaborar y conservar el vino, especialmente si este se encuentra en barrica.
En la actualidad su uso para conservar vino se ha reducido, habiendo sido sustituida la conservación del vino por un uso más lúdico, ya que en las actuales bodegas se asientan modernos y pintorescos restaurantes que combinan la magia de un un lugar único con la del disfrute de una gastronomía espectacular.
He ido a comer varias veces a lo largo de los años a esta pequeña localidad y aunque he variado de restaurantes, os puedo asegurar que las carnes rojas y los embutidos de la zona son para dar saltitos. Ni que decir tiene de lo espectacular que resulta el paisaje interior del propio restaurante, ¡una auténtica cueva!. Si tenéis ocasión, no dejéis de visitar alguno de estos restaurantes, no lo olvidaréis.
A lo que iba y por donde empecé, la última vez que comí allí lo hice en la Cueva del Cura, las carnes rojas a la parrilla, la tabla de quesos y embutidos nos hicieron llegar al postre en estado un poco agónico, pero ya con un puntito del extraordinario vino que tomamos, las defensas bajan y es imposible negarse a terminar con algo dulce. Nos recomendaron la “Crema de Limón”, os puedo decir que yo que soy bastante puntillosa cuando como fuera de casa, casi me desmayo del gusto, me pareció tan rica, suave y ligera que al salir hice algo que no hago nunca (por timidez), y fue preguntarle a la cocinera la receta, me la dijo de memoria y no me extraña, es la más fácil del mundo.