Pollo relleno al horno

receta pollo relleno horno
Ingredientes [Para 6 personas]:
Pollo limpio - 2 kilos
Carne picada - 250 gramos
Cebolla - 1 unidad
Dientes de ajo - 3 unidades
Manzana - 1 unidad
Pimiento rojo - 1/2 unidad
Nueces - 30 gramos
Dátiles - 30 gramos
Miga de pan - 40 gramos
Leche - para remojar
Tomate frito - 60 gramos
Sal - al gusto
Pimienta negra - al gusto
Aceite de oliva - 3 cucharadas grandes (para cocinar)
Aceite de oliva - 4 cucharadas grandes (para embadurnar el pollo)
Limón - 1 unidad
Pimentón dulce - 1 cucharada pequeña
Almidón de maíz - 1 cucharada pequeña
Vino blanco - 250 mililitros
Romero - al gusto



Elaboración de la Receta
Comenzamos poniendo el pan en un cuenco y vertiendo sobre él suficiente cantidad de leche como para que lo cubra. Dejamos reposar mientras preparamos en resto de ingredientes.
Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en trozos pequeños. Procedemos de igual modo con la cebolla.
Calentamos aceite en una sartén. Cuando esté caliente, comenzamos a cocinar los dos ingredientes que acabamos de picar.
A continuación, quitamos las semillas al pimiento rojo, cortamos en trocitos una de sus mitades y la añadimos a la sartén. Continuamos cocinando.
Pelamos la manzana, la descorazonamos, y la cortamos en trozos de tamaño mediano.
Cuando la cebolla y el pimiento rojo se hayan ablandado, añadimos a la sartén la carne picada, la manzana troceada y un poco de sal. Mezclamos y cocinamos hasta que la carne coja un poco de color.
Mientras la carne se cocina, ponemos las nueces en el mortero y las rompemos ligeramente. Reservamos.
Cortamos los dátiles por la mitad, retiramos los huesos y picamos la carne de los dátiles en trocitos. Reservamos.
Cuando la carne haya cogido color, escurrimos el pan y lo desmigajamos.
A continuación, añadimos a la sartén la miga de pan, el tomate frito, los dátiles y las nueces. Removemos para que todos los ingredientes se distribuyan de manera homogénea y apartamos la sartén del fuego.
En un cuenco pequeño, mezclamos un poco de sal y pimienta. Sazonamos el interior del pollo con esta mezcla.
Seguidamente. introducimos el relleno con la ayuda de una cuchara, o, directamente, con la mano.
Una vez que lo hemos rellenado, atamos nuestro pollo con hilo de cocina para que no pierda la forma durante el horneado. Lo mejor es que miréis el vídeo para ver como llevo a cabo esta acción. Cuando lo hayamos atado, lo ponemos en una fuente para horno.
Ponemos el horno a calentar a 200ºC.
Preparamos la salsa con la que vamos a untar el exterior de nuestro pollo. Comenzamos quitando el tallo al romero y picando sus hojas lo más fino que podamos. Ponemos éstas en un cuenco pequeño. Escurrimos, directamente en el cuenco, el zumo de medio limón. Añadimos el pimentón dulce y batimos con la ayuda de un batidor. Por último, vertemos el aceite de oliva y volvemos a batir con el batidor hasta que el aceite emulsione.
Salpimentamos la superficie del pollo. Seguidamente, la pincelamos con el aliño y vertemos el sobrante en la fuente. Vertemos también el vino blanco.
Llevamos la fuente al horno y horneamos, a 200ºC, durante, aproximadamente, 80 minutos.
Durante el horneado, sacamos la fuente del horno cada 20 minutos y regamos la superficie del pollo con el caldo de la fuente.
Cuando el pollo esté bien tostado, lo sacamos del horno y lo pasamos a una fuente donde lo serviremos.
Ponemos el caldo en un cazo para reducirlo.
Disolvemos el almidón de maíz en un poco de agua fría y lo añadimos al cazo. Cocinamos, a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que la salsa espese a nuestro gusto.
Servimos nuestro pollo acompañado de la salsa.



Anotaciones y Consejos


El tiempo de horneado dependerá, fundamentalmente, del tipo de horno, del tamaño de la pieza y de la temperatura de horneado. Si el pollo es muy grande, debemos bajar la temperatura del horno y prolongar la cocción. Es posible que tengáis que tapar el pollo hacia el final del horneado si observáis que está cogiendo mucho color.

Asado de cordero de Navidad

receta asado de cordero de navidad
Ingredientes [Para 1-2 personas]:
Cebolla - 1/2 unidad
Patata - 1 unidad
Cordero - 400 gramos
Dientes de ajo - 2 unidades
Caldo de carne - 100 mililitros
Vino blanco - 150 mililitros
Aceite de oliva - 3 cucharadas grandes
Hojas de laurel - 2 unidades
Perejil - 1 cucharada grande
Orégano - 1 cucharada grande
Sal - al gusto



Elaboración de la Receta
En primer lugar, pelamos la cebolla y la cortamos en cuartos. Si lo deseamos, podemos cortarla también en juliana. Otra opción es usar cebollitas pequeñas que pelaremos y dejaremos enteras.
Pelamos la patata y la cortamos en tacos grandes. Tras ello, la ponemos en una fuente para horno. Como en el caso de la cebolla, podéis comprar patatas pequeñas ideales para guarnición, que solo hay que pelar y hornear enteras.
Ponemos también en la fuente la cebolla troceada, las hojas de laurel, una pizca de sal, aceite de oliva, orégano y vino blanco. Llevamos al horno, precalentado a 200º C, y horneamos durante 30 minutos.
Mientras tanto, pelamos los dientes de ajo y los aplastamos con la ayuda del prensador. Si no disponemos de uno, también podemos machacar los ajos en el mortero. Una vez prensados, los ponemos en un recipiente pequeño.
Picamos finamente el perejil y lo incorporamos al recipiente. Añadimos también un poco de sal y un buen chorro de aceite. Con la ayuda de una cuchara mezclamos todos los ingredientes.
Pasado los 30 minutos de horneado, sacamos la fuente y apartamos las patatas un poco para poder poner la carne.
Colocamos la carne en el interior de la fuente y repartimos por encima el majado que hemos hecho con el perejil y el ajo.
Llevamos de nuevo la fuente al horno. Horneamos, a 200º C, durante otros 30 minutos o hasta que la carne adquiera un bonito color dorado. En ese momento, retiramos y servimos de inmediato.



Anotaciones y Consejos


Para elaborar este asado de Navidad hemos usado carne de cordero, sin embargo, podéis hacerlo con cualquier otro tipo. La carne de cordero tiene un precio mayor al de otros carnes, y además durante la Navidad dicho precio se incrementa, por ello es buena idea que la compréis semanas antes y la guardéis en el congelador.

Las cantidades expresadas en esta receta están pensadas para satisfacer a una o dos personas, si queréis hacer de comer para más, simplemente multiplicad las cantidades de los principales ingredientes (carne, patatas y cebolla) por el número de comensales que tengáis a la mesa.

Arañas de Galleta Oreo




Ingredientes [Para 6 unidades]:
Galletas tipo Oreo - 6 unidades
Espirales de regaliz negra - 2 unidades



Elaboración de la Receta
En primer lugar, vamos a cortar lo que serán las patas de las arañas, para ello, desenrollamos una de las espirales de regaliz y, con la ayuda de unas tijeras, cortamos trozos de unos 2 centímetros de longitud. Si lo preferís, podéis cortarlas con una longitud distinta, pero intentando que todas las patas tenga el mismo tamaño.
A continuación, cortamos trozos muy pequeños de regaliz, del tamaño de la cabeza de un clavo pequeño, que serán los que nos sirvan para emular la pupila del ojo.
Quitamos una de las galletas para poder acceder a la crema que hay en su interior, y la colocamos sobre la mesa en la misma posición que ocupaba, es decir, con la parte del dibujo hacia arriba. Con la ayuda de un cuchillo, dividimos la crema en dos partes, una de ellas debe ser de tamaño ligeramente más pequeño que la otra. A su vez, dividimos la parte más pequeña por la mitad.
Con la punta del cuchillo despegamos una de las mitades y le damos forma de bola con los dedos. Llevaremos a cabo esta acción con rapidez, para evitar que la crema se nos pegue. Una vez que tenemos formada la bola, la colocamos sobre la galleta que hemos retirado. Debemos pegarla cerca del borde. Repetimos la operación con la otra mitad de la crema y la pegamos al lado de la anterior, también hacia el borde de la galleta.
Ahora, extendemos con el cuchillo el resto de crema para que ocupe toda la superficie de la galleta.
A continuación, ponemos las patas sobre la crema, cuatro a cada lado, de manera que queden distribuidas de manera proporcionada.
Seguidamente, cubrimos las patas con la galleta sobre la que hemos puestos los ojos.
Por último, colocamos una pupila en el centro de cada bola de crema. Ya tenemos lista nuestra araña. Repetimos el proceso con el resto de galletas.



Anotaciones y Consejos
Si lo preferís, podéis hacer las patas con regaliz roja.
Debéis llevar mucho cuidado a la hora de manipular las galletas porque se rompen con mucha facilidad.
Si preferís hacer las galletas en casa podéis usar un colorante alimentario de color negro para darles el color característico de las versiones comerciales.
Me sorprende ver en numerosas recetas de internet arañas hechas con 6 patas, os recordamos que este grupo de artrópodos presenta un total de 4 pares de patas, es decir, 8 en total.

Palitos de bruja-halloween


receta escobas bruja


Ingredientes [Para 6 unidades]:
Palitos salados - 6 unidades
Lonchas de queso - 6 unidades
Hojas de cebollino - 6 unidades


Elaboración de la Receta
En primer lugar, cogemos una de las lonchas de queso y, con la ayuda de un cuchillo, le practicamos unos cortes en uno de los extremos formando una especie de flecos (ver vídeo).
Seguidamente, colocamos en el extremo opuesto a los cortes uno de los palitos salados y comenzamos a enrollar a su alrededor la loncha de queso.
Por último, cogemos el cebollino y lo anudamos alrededor de la loncha para que quede sujeta al palito. Para que quede más bonito, podemos poner dos trozos de cebollino separados un poco.
Una vez que tenemos la escoba formada, recortamos los flecos de queso para que su longitud quede proporcionada con respecto al palo de la escoba.
Nada más terminar de formar todas las escobas, las servimos.



Anotaciones y Consejos
Podéis hacer esta receta con diversos tipos de lonchas de queso, lo único que debéis tener en cuenta es que sea un queso semicurado para que la loncha tenga elasticidad.
Es preferible montar las escobas en el mismo momento de servirlas, ya que si lo hacemos varias horas antes los palitos salados se humedecerán. Podemos preparar otros aperitivos de manera previa y dejar las escobas para el último momento, su elaboración es tan rápida que apenas nos robarán unos pocos minutos.
Podéis hacer otras versiones de esta receta con lonchas de jamón dulce, salchichón, chorizo, etc. Para emular el palo también podéis usar grissinis.

Menú 12-18 octubre 2015

http://www.cocina-casera.com/2015/10/menu-semanal-del-12-al-18-de-octubre.html?m=1

Quesillo de yogur

http://www.divinacocina.es/quesillo-de-yogur/

Mousse de Limón

receta mousse limon
Una espuma o mousse es una elaboración culinaria originaria de Francia que se puede preparar a base de nata montada (crema de leche), o clara de huevo batida a punto de nieve, lo que otorga a la preparación una consistencia muy esponjosa. Las más consumidas son las mousse de chocolate y de frutas como la fresa. También podemos elaborar espumas saladas, de entre las que destacan las de pescados, mariscos u hortalizas.

En esta receta hemos preparado una mousse de limón partiendo de nata con un contenido en materia grasa del 35%. Pero, si lo preferís, también podéis elaborar un mousse con huevos, para ello, se montan primero las claras a punto de nieve con una pizca de sal, por otro lado, se prepara una crema mezclando las yemas con el azúcar o la sal (dependiendo del tipo de preparación). A continuación, se tritura el ingrediente principal y se incorpora a esta crema. Por último, se mezcla con mucho cuidado la nata montada, o las claras, con la crema, y se deja reposar la mezcla durante varias horas antes de servir.

Si queréis dar un aspecto más consistente a vuestra espuma, podéis hacer uso de agar agar, o de gelatina, para obtener un aspecto gelificado.

Si preparáis la mousse con huevo, debéis mantenerla refrigerada y consumirla en un corto espacio de tiempo para evitar posibles intoxicaciones alimentarias.


Ingredientes [Para 4 personas]:
Nata 35% materia grasa - 500 mililitros
Yogur de limón - 400 gramos
Limón - 1 unidad
Azúcar glas - 50 gramos


Elaboración de la Receta
En primer lugar, rallamos la corteza de un limón. Si queremos que el sabor sea menos intenso podemos añadir menos cantidad de ralladura.
Ponemos el yogur en un cuenco. Cortamos el limón por la mitad y lo exprimimos. Añadimos el jugo de limón al cuenco con el yogur. Echamos también la ralladura del limón. Mezclamos bien y reservamos.
A continuación, vamos a montar la nata. Ponemos ésta en un cuenco y comenzamos a batir, a baja velocidad, con el accesorio de varillas de la batidora de mano. A medida que la nata empiece a aumentar de volumen aumentamos la potencia de batido. Cuando comience a estar montada, añadimos poco a poco el azúcar glas hasta incorporarlo por completo.
Una vez que tenemos la nata montada, la mezclamos con el contenido del cuenco donde pusimos el yogur de limón. Con la ayuda de la varilla, continuamos batiendo a velocidad media hasta que todos los ingredientes se incorporen dando lugar a una crema de textura uniforme.
Por último, ponemos la mousse en cuencos individuales y metemos éstos a la nevera donde dejamos que se enfríen hasta el día siguiente.
Al día siguiente, sacamos la mousse de la nevera justo en el momento de llevar a la mesa, así disfrutaremos de un refrescante postre.


Anotaciones y Consejos
Aunque ya os hablamos de cómo montar nata o crema de leche, os recuerdo que para tener éxito es necesario que uséis nata que contenga entre el 30 y 40% de materia grasa. Además, es importante que ésta esté bien fría antes de comenzar a montarla, para ello podemos meterla en el congelador media hora antes. Del mismo modo, ponemos también a enfriar las varillas y el cuenco de cristal

Arroz tres delicias

Ingredientes [Para 4 personas]: Arroz de grano largo - 200 gramos Agua - 600 mililitros Guisantes en conserva - 60 gramos Zanahoria grande - 1 unidad Gambas peladas - 130 gramos Jamón cocido - 150 gramos Huevos - 2 unidades Salsa de soja - 2 cucharadas grandes Azúcar - 8 gramos Aceite de oliva - 5o mililitros Sal - al gusto Elaboración de la Receta Comenzamos pelando la zanahoria y cortándola por la mitad a lo ancho. Ponemos a calentar agua en un cazo. La cantidad de agua será la necesaria para cubrir la zanahoria. Si es un cazo mediano, con medio litro tendréis suficiente. Cuando el agua rompa a hervir, añadimos la sal e introducimos la zanahoria. Cocinamos, a fuego medio, durante 10 minutos. Mientras tanto, cortamos el jamón cocido en tacos. Aunque hay gente que asegura que en el verdadero arroz chino el jamón debe cortarse en tacos rectangulares, a vuestra elección queda. Os aseguro que independientemente de la forma, el sabor será el mismo. Una vez que ha pasado el tiempo de cocción, retiramos la zanahoria del agua y la dejamos enfriar. Cascamos los huevos y ponemos su contenido en un plato. Añadimos el azúcar y batimos ligeramente. Calentamos un poco de aceite en una sartén y vertemos el huevo batido. Cocinamos hasta obtener una tortilla francesa. A continuación, cortamos la tortilla en trozos medianos. Cortamos en tacos la zanahoria. Ponemos a calentar 600 mililitros de agua en una cacerola. Cuando rompa a hervir añadimos el arroz. Cocinamos, a fuego medio, manteniendo un hervor moderado y removiendo regularmente, hasta que esté casi en su punto. Debemos retirarlo un par de minutos antes, mientras aún está un poco duro. Retiramos el arroz del agua y lo ponemos en un escurridor. Lavamos con agua fría para quitar parte del almidón. Ponemos a calentar 4 cucharadas de aceite de oliva en la misma sartén donde hemos hecho la tortilla. Echamos las gambas peladas y cocinamos durante 2 ó 3 minutos. Seguidamente, añadimos el arroz escurrido y removemos. Salteamos durante un par de minutos más. Echamos la salsa de soja y volvemos a mezclar. Cocinamos un minuto más. Por último, añadimos el resto de ingredientes y mezclamos. Cocinamos dos minutos y retiramos la sartén del fuego. Servimos mientras aún está caliente o dejamos enfriar. Personalmente me gusta más a temperatura ambiente. Anotaciones y Consejos Del mismo modo que hay diversas opiniones sobre el tipo de corte que hay que darle al jamón cocido, también las hay sobre la forma en la que incorporar los huevos a esta receta. Hay quienes apuntan que no se debe hacer una tortilla, si no que, tras batir los huevos, se añaden al arroz junto con el resto de ingredientes para que el huevo cuaje a medida que vamos removiendo. Nosotros no hemos probado este método, si os animáis a hacerlo estaremos encantados de que nos contéis que os parece. Como podéis ver en el paso a paso, solo hemos usado sal para cocer las zanahorias. La salsa de soja ya aporta un importante toque salado a este plato, por lo que no hemos creído conveniente añadir más sal. Sentíos libres de rectificar el punto de sal si así lo consideráis. Hay quien asegura que este plato está mucho mejor si el arroz se prepara un par de días antes de elaborar la receta. Si lo probáis, ¡contadnos si notáis alguna diferencia!

Pudin de pan casero

Ingredientes [Para 8 personas]:

Huevo - 4 unidadesPan duro - 250 gramosLeche - 700 mililitrosAzúcar - 150 gramosPasas - 65 gramosHarina - para enharinarRon - 35 mililitrosVainilla - 1/2 vainaCorteza de limón - 3 trozos

Para el caramelo:

Azúcar - 100 gramosAgua - 2 cucharadas grandesZumo de limón - unas gotas

Elaboración de la Receta

Cortamos longitudinalmente, y por la mitad, media vaina de vainilla y, con la punta del cuchillo, raspamos las semillas que hay en su interior.Con la ayuda de un pelador, extraemos 3 trozos de la corteza del limón. Debemos intentar no llevarnos la parte blanca de la corteza, ya que puede aportar un ligero toque amargo a la infusión de leche.En un cazo, ponemos la vaina de vainilla, la corteza de limón y la leche. Llevamos a ebullición y cocinamos, a fuego medio, durante 2 ó 3 minutos.Mientras preparamos la infusión de leche, cortamos el pan en trozos medianos y lo ponemos en el interior de un cuenco.Terminada la cocción de la leche, la filtramos, a través de un colador, vertiéndola directamente en el cuenco donde hemos puesto el pan. Con la ayuda de una espátula, mezclamos bien, y aplastamos ligeramente el pan para que se empape de leche. Tapamos el cuenco con un plástico y dejamos que el pan repose mientras continuamos con el resto de la receta.A continuación, preparamos el caramelo líquido. En un cazo ponemos el azúcar y el agua. Calentamos, a fuego medio, hasta que la mezcla adquiera una tonalidad dorada. No removemos, simplemente dejamos que el caramelo se forme. Cuando comience a ponerse de un color marrón claro, apartamos del fuego y añadimos un poco de zumo de limón. Mezclamos con una espátula para que el limón se integre en la mezcla.Seguidamente, repartimos el caramelo por el fondo del molde.Ponemos a calentar abundante agua en una olla para tenerla lista para cuando llegue el momento de poner el molde al baño María.Cascamos los huevos y echamos su contenido en un cuenco. Añadimos el azúcar. Con la ayuda de un batidor de mano batimos ambos ingredientes hasta que el azúcar se disuelva. En ese momento, vertemos el ron y mezclamos para que se reparta de manera uniforme.Enharinamos las pasas para que no se vayan al fondo del molde. Para ello, las ponemos en un colador junto con un poco de harina. Golpeamos el colador para que la harina vaya impregnando las pasas al mismo tiempo que cae, quedándonos en el colador las pasas enharinadas que incorporamos inmediatamente a la mezcla.Ponemos el horno a calentar a 180ºC.Ahora, vertemos la mezcla de huevos y demás ingredientes en el cuenco donde tenemos el pan. Mezclamos bien para que todos los ingredientes queden repartimos uniformemente.Vertemos la mezcla en el molde y ponemos éste en el interior de una fuente para horno. Vertemos en la fuente el agua que pusimos a calentar hasta cubrir la mitad del molde.Llevamos la fuente al horno. Horneamos, a 180ºC, durante un tiempo aproximado de 50 minutos. Como cada horno es un mundo, lo mejor es que comprobéis el punto de cocción del pudin clavando la punta de un cuchillo en la masa. Nuestro pudin estará listo cuando, al retirar el cuchillo, no se observen restos de masa.Sacamos la fuente del horno y retiramos el molde del baño María. Dejamos que se enfríe. Una vez frío, lo tapamos con un plástico de cocina y lo metemos a la nevera donde dejamos que termine de asentarse hasta el día siguiente.Al día siguiente, desmoldamos y servimos.

Anotaciones y Consejos

Para esta receta podéis usar todo tipo de pan, pero si queréis obtener un resultado superior, os recomiendo que uséis un buen pan hecho en casa. La mayoría de panes que podemos encontrar en la actualidad pecan de no saber a pan.

A la hora de poner a calentar agua para el baño María podemos meter el molde en la fuente (antes de comenzar la receta) y ver qué cantidad de agua vamos a necesitar para que éste quede cubierto hasta la mitad, de este modo nos aseguramos de no calentar más cantidad de agua de la que vamos a necesitar. Otra opción es poner la fuente con el agua a calentar dentro del horno. Personalmente me gusta calentar el agua en una olla, ya que se calienta antes que en el horno

Tarta de Queso y Yogurt.

Tarta de Queso y Yogurt.
Ingredientes:
250 gr de queso mascarpone.
3 huevos.
2 yogures naturales griegos.
2 envases de yogur llenos de leche (125 gr. cada uno).
2 envases llenos de harina Harimsa con levadura.
2 envases llenos de azúcar.

Cómo Preparar Tarta de Queso y Yogurt.
Calentar el horno a 170º. Batir el azúcar con los huevos, añadir la harina previamente tamizada y seguir batiendo. Mezclar los yogures griegos, el queso mascarpone y la leche. Añadir a la masa y seguir batiendo hasta que tengamos una mezcla homogénea y sin grumos. Verter en un molde engrasado y enharinado para que la tarta no se pegue. Hornear durante 45-50 minutos hasta que al pincharlo, el palillo salga limpio.

Notas: Los Yogures que empleamos son de 125 gr., aunque también podemos emplearlos de 150 gr. Luego su envase lo utilizamos como referencia para los otros ingredientes.
La harina, aunque no sea de la marca Harimsa, sería una harina leudante (con levadura).
Y si no encuentras queso mascarpone podemos emplear queso tipo philadelphia. El sabor es diferente, pero te quedará igualmente rica.

Tarta de chocolate blanco

 
La base de galletas la he visto hacer con oreos y con chips ahoy, pero yo la he hecho con galletas fibra línea de cacao que eran las que tenía en casa y además me gustaba el color que le iban a dar a la base. Además le he añadido la mantequilla de siempre y sirope de chocolate, y ha sido todo un acierto porque así las dos partes saben a chocolate de verdad.

Ingredientes:
- 1 paquete de galletas fibra línea de cacao Cuétara
- 100 gr. de mantequilla
- 2 cucharadas de sirope de chocolate
- 2 sobres de cuajada azucarada
- 180 gr. de chocolate blanco (yo Nestlé postres)
- 200 ml. de nata
- 250 ml. de leche
- Quelitos de chocolate con leche para decorar (Quely)

Elaboración:
1. Trituramos las galletas y derretimos la mantequilla en el microondas. Mezclamos la mantequilla con las galletas y añadimos unas cucharadas de sirope de chocolate hasta alcanzar el grado de humedad que queramos. A mi con dos cucharadas colmadas me ha bastado pero eso lo dejo a tu gusto, si la quieres más seca le pones un poco menos o al revés.
2. En un molde desmontable (el mío de 20cm.) hacemos la base de la tarta con la mezcla de galletas y la metemos en la nevera mientras hacemos el resto de la tarta.

3. Calentamos la nata en un cacito con el chocolate blanco hasta que se derrita. Ojo que se puede pegar así que no dejes de remover.
4. En un vaso con parte de la leche disolvemos los dos sobres de cuajada, mejor con un tenedor para que quede sin grumos, volvemos a poner el chocolate en el fuego y lo añadimos junto con el resto de la leche. Remueve constantemente hasta que vuelva a hervir y lo retiras del fuego. Vuelve a ponerlo hasta que hierva de nuevo. En ese momento ya habrá espesado y ya lo quitamos definitivamente del fuego.
5. Saca el molde de la nevera y poco a poco vierte esta crema encima de la base de galletas.



Ya está lista, ahora a la nevera tres o cuatro horas por lo menos para que cuaje bien y ya la podamos desmoldar. Pensé que se pegaría a los bordes del molde pero no ha sido así, sale perfecta.


La puedes decorar con fideos de chocolate, o Quelitos como yo.

No está buena, no... está espectacular!!



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Yogur natural al aroma de naranja y canela


Lo bueno de hacer yogures caseros es que los podemos hacer a nuestro gusto. En este caso le he añadido ralladura de naranja y canela y le ha dado un sabor estupendo.
En esta ocasión he usado leche desnatada fresca que compré en mercadona, en los refrigerados. Si lo hacemos con leche fresca entera sale más denso, a mi parecer más bueno, pero claro, la dieta es la dieta y de esta forma tampoco le hago "ascos".
Haciéndolo así no necesito echarle leche en polvo para que cuaje más, pero no sé si es por la leche fresca o por calentarla antes, el caso es que sale bueno (he de reconocer que este secretillo me lo dijo mi hermana, pero tampoco sé de dónde lo sacó).
Por la noche mezclado con una cucharada de compota de manzana casera, sienta de maravilla.

INGREDIENTES:
1 litro de leche fresca desnatada
1 yogur natural desnatado
la ralladura de una naranja
1 palo de canela
1 cucharada colmada de aspartamo(opcional)

Calentamos el litro de leche junto con la ralladura de naranja y el palo de canela hasta que esté templado, como mucho que llegue a 50º, aunque en mi caso no llegó. Lo calentamos a fuego muy lento para que la naranja y la canela vayan soltando todo su aroma.
Colamos la leche para evitar las virutitas de naranja y la mezclamos con el yogur natural y el aspartamo(podemos sustituir éste por azúcar a nuestro gusto). Mezclamos hasta que el yogur se disuelva bien en la leche y rellenamos con ella los vasos de la yogurtera. Dejamos la yogurtera conectada a la corriente durante 10-12 horas.
Cuando desconectemos la yogurtera dejamos los yogures fuera de la nevera durante 30 minutos aproximadamente. Luego los llevamos a la nevera un mínimo de 4 horas antes de consumirlos para que acaben de cuajar

Bavarois de mango



Hoy teníamos comida en casa de mi hermana y a mi me tocaba llevar el postre. Investigando por internet ví varias recetas de Bavarois, y ninguna igual. Así que busqué el origen de este postre.
No me ha quedado una idea clara de su procedencia. Unos dicen que su origen es francés, otros que suizo.
Tampoco me ha quedado muy claro como se hace realmente, o como es el método tradicional. Algunas recetas llevan huevo, otras no.
Yo me he decantado por hacerla sin huevo. Hacerla de una forma fácil y rápida. El resultado ha sido fabuloso.
Se trata de un postre frío que se puede hacer con cualquier fruta. Yo la he hecho con mango y nos ha resultado muy ligero después de la comida.
Os animo a hacerlo porque ha sido muy agradecido. Se tarda muy poquito en hacer, sólo requiere tiempo para que cuaje en la nevera, al menos 4 horas.

INGREDIENTES:
Aproximadamente 800 gr de mango pelado.
400 gr de nata con un mínimo de 35% de materia grasa.
Un paquete de 17 gr de gelatina neutra (vahiné)
80 gr de azúcar
30 gr de ron negro
1 molde redondo desmoldable de unos 17 cms.



ELABORACION MANUAL:
Ponemos las láminas de gelatina en un plato hondo con agua fría para hidratarlas.
Montamos la nata. Para ello la nata debe de estar muy fría. Yo la monto poniendo un bol de acero inoxidable en agua con cubitos de hielo hasta que se ponga muy frío. Es entonces cuando empiezo a batir la nata hasta que monte, con cuidado de no pasarnos para que no se convierta en mantequilla. Reservamos.
Cortamos un mango en láminas y las ponemos en la base del molde elegido. Forramos también las paredes del molde.
Trituramos el resto del mango, junto con el azúcar y el ron, hasta conseguir una crema homogénea.
Reservamos la mitad de la crema de mango. Dejamos la otra media en el vaso y añadimos la gelatina bien escurrida. Batimos hasta integrarla.
Añadimos el resto de la crema y volvemos a batir.
Vertemos en un bol e incorporamos la nata reservada. Mezclamos con movimientos envolventes y vertemos en el molde forrado de láminas de mango.
Si vemos que sobresale algún trocito de mango, cortamos con cuidado con un cuchillo.
Llevamos a la nevera durante 4 horas aproximadamente.
Desmoldamos hacia abajo para que el mango quede en la parte de arriba.

ELABORACION EN THERMOMIX:
Ponemos las láminas de gelatina en un plato hondo con agua fría para hidratarlas.
Montamos la nata. Para ello la nata debe de estar muy fría. El vaso también. Troceamos un par de cubitos de hielo durante 10 segundos, velocidad progresiva 5-10. Enjuagamos el vaso, ya lo tenemos frío. Ponemos la mariposa y vertemos la nata. Programamos velocidad 3 y 1/2 hasta que la nata se haya montado, teniendo cuidado de no pasarnos para que no se convierta en mantequilla. Reservamos.
Cortamos un mango en láminas y las ponemos en la base del molde elegido. Forramos también las paredes del molde.
Trituramos el resto del mango, junto con el azúcar y el ron. Para ello programamos 1 minuto, velocidad 5-10.
Reservamos la mitad de la crema de mango. Dejamos la otra media en el vaso y añadimos la gelatina bien escurrida. Programamos 2 minutos, 90º, velocidad 2.
Añadimos el resto de la crema y mezclamos 10 segundos, velocidad 3.
Vertemos en un bol e incorporamos la nata reservada. Mezclamos con movimientos envolventes y vertemos en el molde forrado de láminas de mango.
Si vemos que sobresale algún trocito de mango, cortamos con cuidado con un cuchillo.
Llevamos a la nevera durante 4 horas aproximadamente.
Desmoldamos hacia abajo para que el mango quede en la parte de arriba.

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Bizcocho de Chocolate sin Harina




Este bizcocho es una original forma de cocinarlo sin harina. No por ello menos exquisito, todo lo contrario, seguro que sabor sorprenderá a más de uno. Deberemos tener mucho cuidado en cada paso de los descritos en la receta, pero haremos especial hincapié en el paso número 4, aquí el resultado de la mezcla determinará el éxito de toda la receta.
Si eres un clásico de los bizcochos, no dejes de ver la gran variedad de los publicados en Cocina-Caesera:Bizcocho relleno de chocolate, de albaricoques, de café y nueces, de canela y virutas de chocolate, y muchos otros más

Ingredientes [Para 4 personas]:
120 gramos de yema de huevo
150 gramos de claras de huevos
70 gramos de cobertura de chocolate
20 gramos de cacao en polvo
130 gramos de azúcar

Elaboración de la Receta
Ponemos una pequeña cacerola y dentro un cazo para fundir la cobertura al baño maría, añadimos el cacao tamizado y lo mezclamos todo despacio.
En un bol, añadimos la mitad del azúcar (unos 65 gramos) y montamos las yemas trabajándolo todo con una varilla hasta conseguir una mezcla esponjosa.
Por otro lado, utilizamos la otra mitad del azúcar y las claras y las montamos hasta conseguir tenerlas a punto de nieve.
Este sin duda es el paso donde reside el éxito de la receta, por lo que te recomiendo le dediques el tiempo y la paciencia necesarios. De la mezcla anterior (las claras a punto de nieve) cogemos aproximadamente la mitad del contenido y los pasamos al bol de las yemas del paso 2. Lo mezclamos despacio y con cuidado. Lo vamos incorporando poco a poco y lo mezclamos con una lengua de gato de abajo arriba y después, añadimos el resto de las claras montadas. Mezclamos todo muy despacio y con cuidado hasta obtener una mezcla uniforme.
Precalentamos el horno a 170 gramos. Extendemos toda la mezcla sobre un molde plano y bajo y horneamos durante 10 minutos.
Para terminar, preparamos chocolate líquido y lo añadimos por encima a modo de cobertura.

enlace web

Pasta carbonara sin nata

receta pasta carbonara
Ingredientes [para 2 personas]:
Tallarines - 250 gramos
Huevo - 1 unidad
Yema de huevo - 1 unidad
Bacon - 150 gramos
Aceite de oliva - 3 cucharadas grandes
Sal - al gusto
Queso rallado - 40 gramos
Pimienta negra - al gusto

Elaboración de la Receta
En primer lugar, calentamos, a fuego medio, un poco de aceite en una sartén.
Cuando el aceite está caliente, echamos el bacon y cocinamos hasta que se dore un poco. Retiramos de la sartén y reservamos.
En un olla mediana, ponemos a calentar un poco de agua con una pizca de sal. Cuando el agua rompa a hervir, echamos la pasta y cocinamos entre 12 y 15 minutos. El tiempo de cocción dependerá del tipo de pasta. Lo normal es que el tiempo adecuado venga expresado en el envase.
Una vez que la pasta esté en su punto, la ponemos a escurrir y reservamos.
En un cuenco, batimos el huevo con una pizca de sal. Añadimos la yema del otro huevo y continuamos batiendo. A continuación, echamos en el cuenco el queso rallado y una pizca de pimienta negra molida. Mezclamos bien.
Ponemos a calentar de nuevo la sartén en la que hemos cocinado el bacon. Añadimos la pasta y la mezcla de huevo y queso. Cocinamos durante unos pocos minutos, hasta que el huevo cuaje.
Añadimos a la sartén el bacon que tenemos reservado y cocinamos durante un par de minutos.
Retiramos la sartén del fuego y servimos inmediatamente.

Anotaciones y ConsejosPara elaborar este plato podemos usar cualquier tipo de pasta, simplemente debemos tener en cuenta los tiempos de cocción.

Si lo deseamos, podemos añadir también un poco de nata líquida, con lo que conseguiremos un plato con un extra de cremosidad.

Piramide alimentaria





La pirámide es un icono, “una ayuda didáctica y visual” de las guías alimentarias, herramientas que hacen llegar a la población los objetivos nutricionales o recomendaciones basadas en evidencias científicas, con el fin de educar y promocionar la salud, explica el presidente de la SENC, Javier Aranceta.

El experto presentó la nueva pirámide SENC 2015 en el curso de verano de la Universidad Complutense “Avances en nutrición y salud pública; a propósito del equilibrio en el balance energético”, celebrado en San Lorenzo de El Escorial (Madrid).

Estos nuevos parámetros nutricionales han sido dados a conocer a la comunidad científica, a la industria, serán publicados en una revista científica y desde la SENC se canalizará un acuerdo con los médicos de familia con el fin de que sirvan como herramienta al equipo de atención primaria.

También se incorporan como conceptos novedosos la importancia de los alimentos de temporada y de cercanía, la sostenibilidad, la cocina doméstica, la importancia del etiquetado nutricional o disfrutar de la alimentación en compañía.
10.000 pasos al día y cocinar con la técnica más sana

En la base de la pirámide SENC 2015 se muestran consejos relacionados con los estilos de vida saludable que tienen un impacto superior al 40% en la forma de enfermar o de morir en los países desarrollados:


Actividad física: El ejercicio diario ya era una recomendación, pero ahora se concreta en dedicarle una hora al día. 10.000 pasos diarios puede ser un marco de referencia, según Javier Aranceta.
Equilibrio emocional: Nuestro estado de ánimo condiciona nuestras necesidades alimentarias. La tristeza puede quitarnos el apetito y la ansiedad puede hacer que comamos compulsivamente. Pero también el estado emocional se refleja a la hora de comprar, de elegir, de cocinar y de consumir. Por eso es importante el concepto de “alimentación consciente” o intentar dejar a un lado el estado de ánimo cuando hablamos de alimentarnos.
Balance energético: Importante el equilibrio entre la ingesta energética (lo que comemos) y el gasto energético (lo que gastamos a través del metabolismo basal, la termogénesis y la actividad física). En este equilibrio influyen factores como el tamaño de la ración, la frecuencia de consumo (es aconsejable fraccionar la ingesta total en 5 tomas diarias) o lacronobiología: la importancia del momento para ingerir. Por ejemplo, existe evidencia de que la ingesta tiene una mayor rendimiento metabólico a primera hora de día, de ahí la importancia del desayuno.
Técnicas culinarias saludables: Cómo cocinemos repercutirá en nuestra salud. La técnica más sana es la cocción al vapor, pero también los hervidos, la plancha o el horno siempre mejor que la fritura. Es importante que los recipientes no transfieran ningún elemento a los alimentos. Y para evitarlo el mejor es el cristal. En cuanto a las herramientas para manipular alimentos (espumaderas, cucharas…) las más adecuadas son las de silicona, que evitan levantar el teflón de las sartenes. Las cucharas de madera también son aconsejables, pero deben lavarse en lavavajillas al menos una vez a la semana para eliminar posibles hongos.
Beber agua: Entre 4 y 6 vasos al día de agua, como mínimo, y completar con otros líquidos hasta alcanzar, como media al día, los 2 litros en mujeres y los 2,5 en hombres.
Recomendaciones nutricionales diarias



La parte media de la pirámide muestra los alimentos que debemos tomar diariamente como los hidratos de carbono(pan, pasta, arroz, harinas, legumbres tiernas..) que, como novedad, se aconsejan en su versión integral, mientras que las patatas mejor hervidas o al vapor. Son alimentos que constituyen la base de ladieta mediterránea.

También hay que consumir frutas (3-4 veces al día) y verduras y hortalizas (2-3 veces al día). En total deben sumar un mínimo de cinco raciones al día. Además, se recomienda el aceite de oliva virgen extra.

En un nivel superior aparecen los lácteos (2-3 veces al día) semidesnatados o bajos en grasa, así como las carnes blancas (pollo, pavo o conejo…) y pescados de temporada, además de legumbres, huevos o frutos secos (1-3 veces al día, alternando).
Consumo ocasional



Como alimentos de consumo ocasional, opcional o moderado, la pirámide muestra las carnes rojas y procesados o embutidos, así como productos ricos en azúcar (bollería), sal (snaks) y grasas (untables como la mantequilla).

También aconseja que las bebidas fermentadas, como el vino o la cerveza, se consuman de forma opcional y moderada en adultos.

Corona la pirámide una bandera que hace alusión al consumo de suplementos nutricionales o alimentarios (suplementos de vitaminas, minerales, nutracéuticos, alimentos funcionales, etc.) pero siempre con el asesoramientos de un profesional de la salud que evalúe la necesidad, la frecuencia y la cantidad de ingesta.

Flan casero de Chocolate y Café



El flan es uno de los postres más típicos por excelencia, a parte del ya clásicoFlan de coco con caramelo líquido. Si queremos impresionar a nuestros comensales con esta receta diferente y exquisita, el flan de chocolate y café seducirá a los paladares más exigentes.

Ingredientes [Para 6 personas]:
Chocolate negro o con leche - 200 gramos
Café negro intenso - 5 cucharadas pequeñas rasas
Nata para montar o crema de leche - 1 vaso
Huevos grandes - 5 unidades
Leche entera - 750 gramos
Azúcar - 200 gramos

* Para esta receta será necesario un molde adecuado para flanes y a ser posible con tapa hermética.

Elaboración de la Receta
En primer lugar precalentamos el horno unos minutos a una temperatura de 180º. A continuación, fundimos el chocolate acompañado del café al baño Maria y vamos poco a poco añadiendo la leche y el azúcar. En todo momento removemos la mezcla hasta llegar a ligarla por completo. Retiramos y reservamos la mezcla.
Batimos los 5 huevos y vamos integrando poco a poco la mezcla del chocolate y el café. La crema resultante la vertemos en el molde y lo introducimos en el horno. Lo horneamos aproximadamente 25 minutos y comprobamos con un palillo que está listo en el momento que este salga limpio. Retiramos y dejamos reposar.
Por último, batimos la nata y la montamos. Desmoldamos el flan y añadimos la nata a un lado o la integramos por encima del flan.

Anotaciones y Consejos
La nata es opcional, si a nuestros invitados no les gusta la nata o simplemente quieren restar calorías al plato, podremos acompañar el flan de chocolate y café con frutas.
Si queremos un flan más resistente añadiremos dos cucharaditas de pan rallado y de este modo el resultado será un flan más firme el cual podremos desmoldar con mucha más facilidad.

Flan de chocolate blanco

El título de esta receta lo dice todo, ¿acaso hace falta añadir alguna descripción cuando en la presentación del plato se pueden leer las palabras "flan" y "chocolate blanco"? La respuesta es no. Solo una recomendación; preparad esta receta e invitad a casa a vuestros amigos y familiares, sentadlos a la mesa y, sin más palabras, ponedles delante uno de estos flanes caseros elaborados con chocolate. Mirad sus caras cuando lo estén comiendo, ¿necesitáis que os digan lo buenos que están…?

Si os gustan los flanes, os invitamos a que visitéis nuestra sección de dulces, donde podréis encontrar recetas sorprendentes, como nuestra receta de flan de chocolate y café o la de flan de coco original con caramelo líquido casero.

INGREDIENTES [para 4 personas]:
Huevos - 6
Azúcar - 5 cucharadas
Leche - 500 mililitros
Chocolate blanco - 200 gramos

Caramelo casero:
Azúcar - 100 gramos
Agua - 125 mililitros
Zumo de limón - unas gotas

ELABORACIÓN DE LA RECETA
Lo primero que vamos a hacer es preparar nuestro caramelo casero. Para ello; vertemos en una sartén, o una olla, el azúcar y las gotas de limón. Es conveniente que la sartén que usemos, o la olla, tenga un fondo robusto, ya que eso ayudará a que nuestro caramelo se forme con facilidad, Calentamos a fuego medio y esperamos a que se empiece a formar el caramelo líquido. En ese momento, echamos poco a poco el agua hirviendo, mientras que con la otra mano no dejamos de remover. Mantendremos al fuego hasta que adquiera la consistencia deseada. Hay que prestar mucha atención al color, ya que no debemos pasarnos de cocción, de lo contrario nuestro caramelo nos amargará el flan. Es preferible dejarla bastante líquido, ya que al enfriar se volverá bastante más espeso.
Una vez que tenemos el caramelo listo, lo vertemos en el fondo de los moldes para flan.
A continuación, preparamos nuestros flanes. Para ello; en un cuenco, echamos los huevos y el azúcar. Con la ayuda de un batidor de varillas manual, batimos bien hasta obtener una textura espumosa.
Rompemos el chocolate en trozos o lo rallamos. Lo calentamos al baño maría hasta que se derrita. Lo dejamos templar un poco, sin que llegue a enfriarse, y lo vertemos, poco a poco, en el cuenco donde tenemos la mezcla de huevos y azúcar. Mezclamos bien hasta obtener una pasta homogénea.
Precalentamos el horno a 170ºC, con una bandeja con agua en su interior.
Incorporamos a la mezcla la leche, y mezclamos bien.
Repartimos la mezcla entre los moldes donde pusimos el caramelo líquido.Metemos los moldes en el horno, los ponemos encima de la bandeja con agua y horneamos, al baño María, durante unos 45 minutos aproximadamente, hasta que cuaje. Para asegurarnos de que ha cuajado, pinchamos con un cuchillo en el flan, si sale limpio el flan está cuajado. Dejamos enfriar bien antes de desmoldar.

ANOTACIONES Y CONSEJOS
A la hora de preparar el caramelo llevaremos mucho cuidado al añadir el agua hirviendo, ya que saldrá mucho vapor que puede quemarnos. Si una vez frío ha quedado demasiado duro, lo calentamos de nuevo y añadimos un poco de agua, si queda demasiado líquido, lo ponemos de nuevo en el fuego y cocemos hasta que quede más espeso. Con las cantidades que os hemos dado salen unos 125 mililitros de caramelo, si no lo gastáis todo lo podéis guardar refrigerado durante mucho tiempo.

Pastel de queso japonés

El éxito de la receta es su simplicidad. Con solo 3 huevos, 120 gramos de chocolate blanco y otros tantos de queso en crema, y menos de una hora de preparación se obtiene un pastel sabroso y esponjoso que hará las delicias de quien lo pruebe. Así se prepara:

1. Separa las yemas de las claras y guarda éstas últimas en un bol tapado con papel transparente en la nevera.
2. Precalienta el horno a 170 grados con calor por arriba y abajo.
3. Derrite el chocolate blanco al baño María.
4. Una vez derretido pásalo a un cuenco, añádele el queso en crema y remuévelo bien. Cuando estos dos ingredientes estén bien integrados es hora de añadir las tres yemas y volver a mezclar.
5. Bate las claras que estaban en el frigorífico a punto de nieve e incorpóralas con un movimiento envolvente a la mezcla de yemas, crema de queso y chocolate.
6. Forra un molde para pasteles con papel de horno y píntalo con una brocha mojada ligeramente en aceite. Echa la mezcla en el recipiente y colócalo en una bandeja de horno a la que previamente debes añadirle un poco de agua caliente en el fondo.
7. Deja el pastel en el horno a 170 grados durante quince minutos. Pasado ese tiempo, baja la temperatura a 160 grados y déjalo otros quince minutos. Por último, apaga el horno y deja el pastel en su interior durante otros 15 minutos más.
8. Una vez transcurridos los 45 minutos de horno, ya se puede sacar el pastel. Para servirlo es conveniente dejar que enfríe y espolvorearlo con azúcar glass para decorar.

Albóndigas en salsa de tomate




Las albóndigas de carne son un plato típico de la gastronomía arábiga aunque hoy día podemos encontrarlas en prácticamente todo el mundo. Su éxito reside en la facilidad de elaboración, además, estas recetas son muy versátiles, puedes elaborar desde el típico plato de albóndigas con patatas fritas en cuadrados, o si lo prefieres, puedes elaborarlas de pescado, como por ejemplo, las albóndigas de merluza y frutos secos.


Ingredientes [Para 4 personas]:
Carne picada - 500 gramos
Cebolla mediana - 1 unidad
Ajo - 2 dientes
Huevo - 1 unidad
Pan rallado - 1 cucharada
Perejil - 1 pizca
Ajo en polvo - 1 pizca
Sal - al gusto
Vino blanco - 1 vaso
Tomate frito casero - 1 vaso
Harina - 1 cucharada
Aceite de oliva - 1 chorrito

Elaboración de la Receta
En un bol grande, batimos un poco el huevo, a continuación echamos nuestra carne picada. La carne picada puede ser de ternera (como es mi caso), de pavo o de pollo, eso es vuestra elección y os aseguro que elijáis la que elijáis acertaréis seguro. Salamos la carne y con la ayuda de un tenedor la mezclamos con el huevo. Echamos el ajo en polvo al gusto y un poco de perejil picado, y seguimos mezclando. El huevo aporta a la carne mucha jugosidad. A continuación, añadimos una cucharada sopera de pan rallado y mezclamos bien. El pan rallado nos va a ayudar a que las albondigas no se nos deshagan cuando las pasemos a la sartén.
Una vez tengamos todo mezclado, en un plato aparte ponemos harina, no hace falta que sea una harina especial, yo en este caso utilicé una harina de trigo normal. Ha llegado el momento de dar forma a nuestras albóndigas. Con la ayuda de una cuchara, vamos cogiendo porciones de la carne picada, y las colocamos sobre la harina, rebozamos bien la carne sobre la harina y con las manos le damos forma a nuestras albóndigas, tienen que ser redonditas y tenemos que procurar que todas sean del mismo tamaño. A mi me gusta hacerlas con las manos pero hay a gente que no le gusta y se ayuda de un vaso para hacerlas, solo hay que ponerlas dentro y moverlo circularmente hasta que la masa coja la forma característica. Reservamos nuestras albóndigas.
En una sartén, calentamos abundante aceite de oliva. Cuando esté caliente ponemos con cuidado las albóndigas y las freimos totalmente, cuando estén fritas, las vamos pasando a una cacerola baja. Reservamos.
Para la salsa, pelamos la cebolla y la troceamos muy fina, y los dientes de ajo los pelamos y los troceamos. En una sartén con un fondo de aceite (menos del que hemos utilizado para freir la carne), caliente, echamos la cebolla y el ajo, y los doramos, estando pendientes de que no se quemen, removiendo casi sin parar. A continuación, cuando veamos que la cebolla ya está transparente, echamos el vasito de vino blanco y dejamos unos minutos para que se evapore el alcohol. Seguido, ponemos el vasito de tomate frito, y removemos un poco, dejamos que cueza unos minutos para que se mezclen todos los sabores.
Cuando hayan pasado unos minutos echamos la salsa en la cacerola de las albóndigas y la llevamos a fuego lento, para moverlo y que la salsa impregne todas las albóndigas os recomiendo que movais la cacerola, no utiliceis una cuchara para moverlo porque podéis romper las albóndigas.

Anotaciones y Consejos
Para acompañar este plato podéis freír una patatas cortadas en cuadrados y añadirlas en la última cocción.

10 mejores recetas de cocina casera


Adobo para pollo


En esta receta os mostramos como preparar un delicioso adobo en el que macerar la carne de pollo antes de cocinarla. Para que todos los sabores pasen a la carne lo ideal es dejarla de un día para otro. Además, podéis usar este adobo para potenciar el sabor de otras carnes, pescados, verduras al horno, o lo que os apetezca.







Masa para empanadillas


Las empanadillas son uno de los productos estrella de nuestra página, podéis encontrarlas con diversos tipos de rellenos y masas. En esta ocasión os presentamos una receta con la que elaborar una masa que puede servir tanto para hornear como para freír.

Me cuesta creer el grado de acomodamiento que hemos alcanzado, en los supermercados nos lo dan todo hecho, y nosotros no nos complicamos la vida, el resultado es que nuestra alimentación es cada vez peor. Aunque podéis comprar obleas listas para usar, os pido que le deis una oportunidad a esta receta, es rápida, sencilla y muy económica.







Pan de ajo


Partiendo de una barra de pan comprada, y en menos de 30 minutos, podéis tener ante vosotros este delicioso pan de ajo. Una elaboración muy sencilla, para la que solo hay que picar el ajo y el perejil y mezclarlo con mantequilla. Luego se practican cortes en el pan para introducir la mezcla y se lleva al horno envuelto en papel de aluminio. ¿Difícil? ¡Para nada!







Canelones de espinacas y queso


Si os gustan los clásicos canelones de carne picada, no os podéis perder esta versión en la que hemos rellenado las láminas de pasta con una mezcla de espinacas y queso. Por encima hemos puesto una bechamel casera y unas láminas de almendra tostadas. Se obtiene un plato con un suave y delicioso sabor y una mezcla de texturas muy agradable.







Croquetas de verduras


Como sucede con las empanadillas, las croquetas es otra de esas elaboraciones a la que hemos dedicado varias entradas, las tenemos de pollo, gambas, champiñones, merluza, y estas de verduras que os proponemos a continuación. Sinceramente, no puedo decantarme por ninguna de ellas, ¡todas están riquísimas! El secreto para conseguir una textura realmente crujiente está en el rebozado, prestad atención al paso a paso y aprenderéis a hacer unas croquetas estupendas.







Pollo en adobo


Con la receta del adobo con la que arrancábamos esta colección, hemos preparado este pollo al horno con patatas. Para ello hemos elegido los muslos por ser una de las partes más jugosas y con la que mejores resultados se obtienen con este tipo de cocción. Os animamos a que pongáis en práctica esta receta con otro tipo de carnes, como, por ejemplo, unas chuletas de cerdo, ya veréis que buen resultado lográis.







Cómo hacer churros


Los churros son el desayuno estrella de muchos españoles. Los suelen servir en numerosos bares y en churrerías sobre ruedas que abren sus puertas principalmente los fines de semana. La de los churros es una masa elaborada básicamente con harina y agua. Con ella se forman pequeños bastones alargados que se fríen en abundante aceite de oliva. Acompañadlos de un buen chocolate para churros y preparaos para disfrutar con la mezcla de sabores.







Arroz chino tres delicias casero


A continuación os proponemos nuestra interpretación de uno de los platos que más éxito suele tener en los restaurantes de comida china. Hemos intentado ser lo más fieles posibles al arroz tres delicias que nos sirven en los locales que frecuentamos. Sin embargo, hemos creído necesario adaptar algunos ingredientes de la receta para hacerla más accesible a la mayoría de la gente, como es el caso del aceite de arroz que suele ser utilizado en la cocina china, esperamos que el resultado sea de vuestro agrado.




Leche frita


Este es uno de los postres que más gusta a nuestros seguidores. Es una elaboración sumamente sencilla que podéis preparar fácilmente en casa a partir de muy pocos ingredientes. Os sugiero que probéis a hacerla con distintos tipos de leche (cabra, oveja, vaca, leches vegetales), así como a aromatizar éstas con distintos ingredientes. Daos una alegría con este pequeño manjar dulce a cualquier hora del día.




Tarta de queso con manzana


Hemos dejado para el final uno de mis postres favoritos. Me gusta porque es muy fácil de preparar y por el sabor y textura que nos ofrece. Ahora estamos en plena época de manzanas, así que aprovechad y que no falte en vuestra mesa esta rica tarta de queso y manzana.



¿Qué os han parecido las recetas elegidas? ¿Están entre vuestras favoritas? ¿Cuáles hubieseis elegido? ¡Esperamos vuestras respuestas!

Como estamos seguros de que os habéis quedado con ganas de seguir viendo más platos caseros, a continuación os dejamos un enlace que os llevará hasta ellos. ¡No os los perdáis!

¡Hasta la próxima!

Tarta de requesón casera




Una tarta deliciosa y novedosa que nunca había probado, nada más tomarla la tuve que realizar para vosotros y.. dicho y hecho! Aquí tenéis la receta de tarta de requesón, un sabor digno de las mejores tartas de queso, puede ser otras que ya os mostré en su día: La tarta de queso de arándanos o la Tarta de queso y chocolate.
Para los más dulces, recuerda que podrás servirla acompañada de una buena mermelada, o chocolate caliente a modo de cobertura. Si no te gustan las tartas de queso, recuerda que tengo a tu disposición otras como la Tarta de Manzana o la Tarta de Santiago, recetas de cocina deliciosas y para todos los gustos.
Espero que os guste la tarta, cualquier duda que tengáis, te espero en las redes sociales o en los comentarios para solucionarlas.

INGREDIENTES [1 tarta para 4 comensales]:
Requesón 0 % en grasa - 250 gramos
Yogur natural desnatado - 1 unidad
Huevos - 2 unidades
Levadura química - 2 cucharadas pequeña
Ralladura de limón - de 1 unidad
Azúcar - 1 medida equivalente al vaso del yogur
Harina - 1 medida equivalente al vaso del yogur
Leche desnatada - 1 medida equivalente al vaso del yogur

ELABORACIÓN DE LA RECETA
1. Precalentamos el horno 15 minutos a 220ª C. Introducimos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batimos hasta conseguir una mezcla bien homogénea.
2. En un molde para bizcochos, colocamos una hoja de papel vegetal y añadimos la mezcla. Horneamos durante 45 minutos a 180º Grados. Para comprobar si está en su punto, la pinchamos con la ayuda de un pincho o tenedor y si sale limpio significa que nuestra tarta esta lista.
3. Dejamos enfriar en el horno durante 20 minutos aproximadamente y sacamos del horno. Dejamos enfriar totalmente y desmoldamos.
4. La podemos servir cubierta con mermelada de arándanos o servir sola con la mermelada aparte.

ANOTACIONES Y CONSEJOS
Hemos elaborado la tarta con productos bajos en grasas, pero obviamente la podemos realizar con productos enteros.
La mermelada puede ser la fresa, frutos rojos, frambuesa y además es opcional, dependiendo de las calorías que nos podamos permitir.
Es una tarta deliciosa para desayunos o meriendas…. acompañado de un chocolate caliente ya sería alcanzar el cielo

Tarta de queso sencilla




Tarta de queso mermelada de fresa
Tarta de queso sencilla

La tarta de queso es una de las más comunes del mundo y quizás, una de las más antiguas. Realizada con diferentes tipos de leche según la zona que nos encontremos. La reseña más antigua que tenemos sobre este postre la encontramos en los Juegos Olímpicos griegos, donde "Cato el viejo" escribió la receta en uno de los libros de cocina Romana, llamado "De agricultura".
Personalmente, me parece una receta muy socorrida, rica y fácil de realizar que puedes combinar con múltiples sabores. Merece especial mención otro tipo de tarta elaborada con este ingrediente y que puedes ver en este blog, se trata de la Tarta de queso con arándanos, un poco más elaborada que ésta pero exquisita, toda una delicia que no te debes perder.

INGREDIENTES [Tiempo 2 h y 15 min - Personas: 4]:
Cada medida equivale a un recipiente de yogur de 125 gr:
1 Yogur natural
1 medida de Leche
1 medida de Harina
1 medida de Azúcar
4 Huevos
200 mililitros de Nata Líquida
1 tarrina de Queso natural (estilo Philadelphia)

ELABORACIÓN DE LA TARTA DE QUESO
Introducimos todos los ingredientes en un bol y mezclamos con la batidora. Si lo vas a hacer a mano, asegúrate de que la mezcla te queda sin grumos y lo más homogénea posible.
Hecho esto, cogemos el molde y le untamos de mantequilla por toda la superficie. Con esto evitamos el riesgo a que la tarta se pegue y se rompa.
Volcamos toda la mezcla en el molde, tened cuidado y nunca lo llenéis hasta rebosar, puesto que al hornearlo siempre nos subirá un poco aunque no lleve levadura.
Horneamos a 180º - 200º C entre 45-60 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, sacamos la tarta del horno y la dejamos enfriar. Cuando se haya enfriado es el momento retirarla del molde, volcando este sobre un plato grande, según el tamaño del molde que utilices.

ANOTACIONES Y CONSEJOS
Podemos adornar este postre con mermelada de fresa o frambuesa. Si la mermelada es muy espesa diluirla con un poco de zumo de limón.
Como veis, una receta sencilla, rica y muy muy sana

Tarta de queso casera con arándanos



La tarta de queso casera con mermelada de arándanos es una de mis recetas de repostería preferidas, junto con latarta de manzana, tanto para postres como meriendas. Una receta fácil y sobre todo casera que te costará especial trabajo con nuestra receta paso a paso. La única pega por decirlo de alguna manera, es el día entero que debemos que tenerla en el frigorífico para que crema de queso se consolide y apelmace, dando consistencia a la tarta, y digo pega porque no podrás comértela inmediatamente! jaja Por lo que es un poco más elaborada que la tarta de queso sencilla que os mostré en otra receta.
He tratado de hacer un corte lo más limpio posible a la tata para que podáis diferenciar perfectamente las tres capas de la tarta: La base de galleta y mantequilla, la crema de queso y por último, la mermelada de arándanos que cubre toda la superficie. Ahora, os dejo la receta descrita paso a paso y las fotografías del procedimiento. Este postre en su mayoría se elabora sin horno, es una tarta fría ya que solo hornearemos la base, lo demás, simplemente cuaja en la nevera. Espero que os guste y si la hacéis, que la disfrutéis de ella tanto como yo.

Ingredientes [Para 4 personas]:
600 gramos de queso Philadelphia
400 mililitros de nata líquida para montar
170 gramos de galleta María
250 gramos de mermelada de arándanos silvestres
70 gramos de mantequilla
5 cucharadas soperas de azúcar bien colmadas
1 vaso de agua
1 sobre de 85 gramos de gelatina de limón

Elaboración de la Receta
Trituramos las galleta María y la añadimos la mantequilla previamente derretida en el microondas para que nos cueste poco mezclarla, puedes darle un golpe de calor de 15 segundos. Removemos y mezclamos bien.
Echamos la base de galleta que hemos elaborado en el molde de nuestra tarta y extendemos bien para que quede uniforme por toda la superficie.
Pre-calentamos el horno y cuando esté caliente bajamos la temperatura a 200 º, ponemos calor arriba -abajo y horneamos la base durante 10 minutos. Pasado este tiempo sacamos del horno y la dejamos enfriar.
Puedes elaborar esta tarta en su totalidad en frío, sin necesidad de horno. Para ello, en este paso de Elaboración de la base de galleta, simplemente introduce la base en la nevera mientras preparas la crema de queso.

Elaboración de la Crema de Queso:
En un bol mediano batimos el azúcar, la nata y el queso Philadelphia hasta que esté diluido. Calentamos el vaso del agua hasta casi su punto de ebullición y echamos el sobre de gelatina, removemos para disolver, cuando se enfríe un poco la añadimos a la crema de queso poco a poco. Batimos a medida que añadimos la gelatina.
Recuperamos el molde que estará enfriado, vertemos sobre él la crema de queso. Introducimos en la nevera y dejamos enfriar un día entero.

Toque Final. Cobertura de Mermelada de Arándanos:
Echamos la mermelada de arándanos en un cazo, añadimos un chorrito de agua y calentamos en el microondas, con 15 segundos será suficiente. Así se disuelve un poco y no esta tan espesa, ofreciendo menos resistencia al untarla sobre la tarta.
Volcamos la mermelada sobre la tarta y esparcimos de forma uniforme por toda la superficie. Guardamos en la nevera hasta el momento de consumir.
Ya tenéis la tarta finalizada, lista para tomar cuando te apetezca, eso si, siempre debes guardarla en la nevera. Espero que os guste y que me contéis como ha ido, que aproveche!

Anotaciones y Consejos
Puedes utilizar cualquier confitura para la cobertura de la tarta o mermelada de fresa, melocotón... en esta ocasión he optado por la de arándanos porque me parece una delicia, en concreto, la que utilizo es menos refinada y contiene trocitos fruta, es una marca francesa llamada "ST. Dafour" por si estáis interesados.
También he elegido la gelatina de limón en vez de una neutra, porque me gusta mucho el ligero toque que aporta al sabor, pero puedes utilizar la que más te guste.
Como podéis comprobar es un postre exquisito, sencillo y rápido de elaborar que no dejará indiferente a ninguno de tus comensales. Espero que os haya gustado y si tenéis alguna duda en relación a esta receta solo tienes que dejarme un comentario al que contestaré encantada. A disfrutar!

Tarta de queso con manzana



Una de mis tartas preferidas junto a la ya famosa tarta de queso con arándanos, incluso a la más recientetarta de manzana americana o apple pie. Muy sencilla y fácil de elaborar, podrás acompañarla de una cubertura de chocolate, nata, mermelada o simplemente degustarla tal y como sale del horno.
El toque de la manzana y el queso convierte su textura en una de las más suaves. En esta ocasión, hemos utilizado un molde rectangular de silicona, pero en su defecto, te puede servir uno metálico o cristal, si utilizas uno de estos últimos, es muy recomendable colocar en su interior y paredes una lámina de papel vegetal para evitar que se pegue la mezcla al hornear.

Ingredientes [Para 1 tarta]:
Nata líquida - 200 mililitros
Manzana golden o reineta - 1 unidad
Huevos - 3 unidades
Yogur natural sin azúcar - 125 gramos (1 unidad)
Azúcar - 125 gramos
Harina - 80 gramos
Queso cremoso natural para untar tipo philadelphia - 200 gramos
Azúcar - 25 gramos para decorar
Leche - 135 gramos

Elaboración de la Receta
Introducimos todos los ingredientes en el vaso de la batidora. Batimos hasta conseguir una mezcla diluida y uniforme.
Volcamos toda la mezcla en el molde.
Pelamos la manzana, sacamos el corazón con un sacacorazón o descorazonador. La cortamos por la mitad y hacemos láminas finas. Con mucho cuidado las depositamos sobre la mezcla las láminas de manzana prestando especial cuidado para evitar que se hundan. Las colocaremos de tal forma que se superpongan una sobre la otra, como podéis observar en la foto. Una vez colocadas expolvoreamos los 25 gramos de azúcar sobre su superfície para obtener una tarta brillante.
Precalentamos el horno 15 minutos a máxima potencia. Introducimos el molde y horneamos entre 45 o 60 minutos a 180 grados centígrados. Para comprobar que la tarta está en su punto, pinchamos con un palillo metálico y si lo sacamos limpio significará que ya lo tienes hecho, en caso contrario, dejamos unos minutos más.
Sacamos del horno y dejamos enfriar totalmente, una vez frío desmoldamos

Pastel casero de frutos del bosque

En la receta que os traemos hoy se combinan a la perfección diversos frutos del bosque con distintos ingredientes de origen lácteo como el yogur o el requesón. Se obtiene así un pastel de textura y sabor deliciosos, con un marcado dulzor salpicado de una deliciosa acidez, aportada por los frutos del bosque que podemos encontrar en el relleno. El bizcocho que sirve como base para este pastel también está elaborado en casa, lo que hace que este plato esté exento de muchas de las sustancias conservantes y mejorantes que podemos encontrar en elaboraciones comerciales.
Si estáis buscando una receta ideal para un cumpleaños, aniversario o celebración especial, o si simplemente os queréis regalar un dulce con el que alegrar el día, os invitamos a que visitéis nuestra sección de dulces y postres, donde podréis encontrar, entre otras, recetas tan estupendas como la de nuestra tarta de tres chocolates casera o la de nuestro bizcocho de chocolate sin harina.
Ingredientes [para 8-10 personas]:

Para el bizcocho:
Harina de trigo - 285 gramos
Aceite girasol - 125 gramos
Azúcar - 225 gramos
Levadura - 3 gramos
Bicarbonato - 1 cucharada grande
Leche - 250 gramos
Sal - una pizca
Para el relleno:
Nata montar - 500 gramos
Requesón - 400 gramos
Yogur natural - 200 gramos
Azúcar glas - 150 gramos
Frutos del bosque - 5 cucharadas grandes
Para la cobertura:
Azúcar - 100 gramos
Frutos del bosque (arándanos, moras y frambuesas) - 400 gramos
Zumo de limón - 1/2 limón

Elaboración de la Receta
Comenzamos esta receta preparando el molde para el bizcocho. Para ello, untamos con mantequilla el interior del mismo, y, con la ayuda de un colador, lo espolvoreamos con un poco de harina. Reservamos.
Precalentamos el horno a 180º C.
Para el preparar el bizcocho, ponemos en un cuenco los ingredientes secos (harina, azúcar, levadura, bicarbonato y sal), y mezclamos.
En otro cuenco, ponemos la leche y el aceite. Con la ayuda de unas varillas batimos un poco hasta que ambos ingredientes se mezclen.
Vertemos la mezcla líquida en el cuenco de la harina. Mezclamos hasta forma una masa de aspecto homogéneo en la que no se aprecien grumos.
Vertemos el contenido del cuenco dentro del molde que tenemos reservado.
Introducimos el molde en el horno. Horneamos durante 40 minutos a 180º C, o hasta que el bizcocho esté cocido. Para comprobar si el bizcocho está listo, pinchamos con un palillo en el centro del mismo, si al retirarlo no presenta restos de masa adheridos, ya está cocido, si, por el contrario, presenta restos de masa, lo volvemos a meter en el horno y prolongamos la cocción unos minutos más.
Una vez que saquemos el bizcocho, lo dejamos enfriar dentro del molde.
Mientras el bizcocho se enfría, preparamos el relleno. Para ello; montamos la nata, ya sea con un robot de cocina o con el accesorio de varillas de una batidora de mano.
En un cuenco, ponemos el requesón, el azúcar glas y el yogur. Batimos con la ayuda de la batidora eléctrica hasta que los tres ingredientes formen una pasta homogénea.
Añadimos el contenido del cuenco al recipiente donde tenemos la nata montada, y batimos hasta que se forme una crema uniforme.
Por último, añadimos 4 cucharadas colmadas de frutos del bosque al recipiente con la crema y mezclamos con la ayuda de una espátula para que se distribuyan uniformemente. Reservamos en la nevera.
A continuación, preparamos la cobertura. En un cazo, ponemos el zumo de limón, los frutos rojos y el azúcar. Calentamos a fuego fuerte y mantenemos en el fuego hasta que se forme una especie de almíbar en el que aún se aprecian trozos grandes de los frutos. En ese momento, apartamos del fuego y reservamos.
Desmoldamos el bizcocho y lo cortamos por la mitad.
Ponemos una de las mitades en un plato y colocamos de nuevo el aro del molde alrededor de ésta.
Repartimos el relleno por encima de la mitad del bizcocho que tenemos en el molde.
Ponemos encima la otra lámina de bizcocho.
Culminamos nuestro pastel con el almíbar de frutos del bosque que tenemos reservado.
Llevamos el pastel a la nevera y dejamos que los sabores se asienten durante varias horas.

Anotaciones y Consejos
En esta receta, os mostramos la manera de hacer un bizcocho que sirve como base para numerosas tartas. Además, al tratarse de un bizcocho sin huevo, puede ser consumido por intolerantes a este producto, e, incluso, si sustituimos la mantequilla y la leche por margarina y leche vegetal, obtenemos un bizcocho también apto para veganos.

Tartas caseras de queso


¿Quién puede resistirse a la tentación que supone un trozo de tarta de queso? ¿Tú? Seguro que eso es porque no has probado unas de nuestras recetas detartas caseras de queso. Pero hoy estás de suerte, porque hemos decidido dedicar esta entrada a este delicioso dulce. Hoy, en Cocina Casera, os proponemos cuatro elaboraciones distintas para que podáis decidir cuál de ellas se adapta más a vuestros gustos. Personalmente se me presentan serias dificultades a la hora de decantarme por una u otra, así que, directamente, ¡no me decanto!, dejo en vuestras manos esa difícil decisión.

El origen de esta tarta no parece claro. Las primeras reseñas bibliográficas la sitúan en los primeros Juegos Olímpicos de la historia (año 776 a.C,), donde formaba parte del menú de los participantes. Se cree que los romanos se adueñaron de la receta durante la conquista del territorio griego. Posteriormente, serían los encargados de extender su receta por el resto de Europa.

Una de las cosas que más me gusta de este dulce es la variedad de recetas que podemos encontrar. Según la región la lista de ingredientes cambia. Las costumbres de cada lugar varían y eso se nota en la elaboración de todo tipo de platos. Lo que sí tienen en común todas estas variaciones es el uso de azúcar, crema de queso, huevos y algún tipo de fruto rojo (moras, arándanos, fresas, frambuesas, etc). En Italia es habitual el uso de requesón, que da lugar a un pastel menos ligero y de mayor cremosidad que el que solemos preparar en España.

En Europa la tarta de queso se elabora a partir de una masa que sirve como base para el resto de ingredientes. Es una tarta que se cuece al horno, en contraposición con la versión americana que se prepara en frío y cuya base está formada a partir de galletas trituradas mezcladas con mantequilla.

A continuación os presentamos cuatro recetas que harán las delicias de toda la familia. Si queréis acceder al paso a paso de alguna de ellas, solo tenéis que pinchar en su título. En las recetas que no incluyen vídeo podéis también acceder al paso a paso pinchando en la foto.


Pastel casero de queso y frutos del bosque
Esta es una de las tartas de queso que más gusta a los míos. Para su elaboración partimos de un bizcocho hecho en casa. Tras cortarlo en dos láminas se rellena con una crema de yogur, requesón y nata, a la que se añaden unos frutos del bosque en fresco. A pesar de ser la receta más laboriosa de las que os proponemos hoy, el resultado justifica con creces el esfuerzo.







Tarta de queso con manzana
Esta es una receta muy sencilla y rápida de preparar. Prácticamente solo hay que triturar unos pocos ingredientes y laminar las manzanas, del resto del proceso se encarga nuestro querido, práctico y siempre dispuesto horno eléctrico, así que, mientras la tarta se cocina, nosotros nos podemos dedicar a otros menesteres. Aunque para esta receta hemos usado manzanas reineta, sentíos libres de usar cualquier otra variedad. Personalmente evitaría la granny smith, por ser demasiado ácida, pero oye, ¡para gustos se hicieron los colores!





Tarta de queso casera con arándanos
Una de mis preferidas por no decir la que más! Las tarta de queso con Arándanos te dejará un sabor cremoso es el paladar y un regusto exquisito con su mermelada. Un manjar y una de las mejores recetas que hemos hecho en cocina casera, descubre este plato y comprenderás a lo que nos referimos. Hay una curiosa anécdota con esta tarta y es que una de nuestras seguidoras, la utilizó para un concurso del colegio de su hija, y ¿A que no sabéis que ocurrió? Se llevaron el Primer Premio!





Tarta de queso sencilla
Como su nombre indica, la elaboración de esta tarta es sumamente sencilla. Como en el caso anterior, prácticamente solo hay que mezclar los ingredientes y verterlos en el molde. Para medirlos se usa un vaso de yogur de 125 gramos, lo que facilita aún más el proceso, ya que podemos hacerla fácilmente aún en el caso de que no dispongamos de balanza de cocina. Acompañad la tarta resultante con un poco de mermelada de fresa, frambuesa, mora, o la que os apetezca, y preparaos para disfrutar de una mezcla de sabores y texturas única.




Tarta de requesón
El requesón, conocido en algunos lugares como ricota, es un producto lácteo que se obtiene a partir del suero cuajado de la leche. De sabor suave y delicado, destaca por ser rico en proteínas de alto valor biológico y por contener una menor cantidad de grasas que muchos tipos de queso. Con este producto se pueden elaborar gran variedad de platos, tanto dulces como salados, un ejemplo de ello lo constituye la tarta que os enseñamos a preparar en esta receta, en la que el sabor del requesón se muestra en su máxima expresión. ¡No os la perdáis!



¡Y esto ha sido todo por hoy! Seguro que después de ver las recetas que os hemos compartido no os podéis resistir a hacer cuanto antes alguna de ellas, ¿verdad? ¡Yo no podría! Además, para que podáis seguir salivando, a continuación os dejamos un enlace que os llevará hasta otras tartas de queso. ¡Así de malos somos!

Quiche de Roquefort casero





Las quiches son unas pequeñas tartas saladas, que procede de la gastronomía francesa. Rica en todas sus vertientes resultan una comida deliciosa y cómoda si tenemos gente a comer en casa.
Son fáciles y rápidas de cocinar. Esta en concreto es de queso roquefort, así que es para los amantes del queso, tiene un sabor espectacular, os animo a probarla.

INGREDIENTES [1 unidad]:
Cuña de queso roquefort - 1 unidad o 150 gramos
Tiras de bacón - 125 gramos
Cebolla picada - 1 unidad
Hojaldre - 1 lámina
Huevos ligeramente batidos - 3 unidades
Nata líquida o crema de leche - 50 mililitros

ELABORACIÓN DE LA RECETA
01. Precalentamos el horno a 190º. Colocar la lámina de hojaldre en el molde que vayamos a utilizar que habremos engrasado un poquito previamente.
02. En una sartén con un poco de aceite, poner la cebolla picada. Añadimos el bacón esperamos a que se dore todo bien removiendo de vez en cuando. Ponemos la mezcla sobre la masa de hojaldre. Reservamos.
03. En un bol, batimos los huevos y agregamos la nata y el queso roquefort. Movemos enérgicamente y vertimos sobre el molde. Horneamos 30 minutos.

ANOTACIONES Y CONSEJOS
Si no os gusta podemos sustituir el queso por champiñones o por lo que más os guste. Queda bien con cualquier cosa.
Para acompañar podemos hacer una ensalada.

Quiche casero de coliflor y brócoli





Receta de delicioso quiche de verduras, elaborado con coliflor, brócoli y cebolla. Un plato sencillo, rápido de preparar, y muy económico, con el que disfrutarás de una saludable comida. Es ideal para degustar durante una cena ligera, o como entrante de un plato de carne o pescado.
En nuestro recetario, podéis encontrar otras estupendas recetas de quiche, como es el caso de nuestro quiche de roquefort.


INGREDIENTES [para 4 personas]:
Lámina de hojaldre - 250 gramos
Coliflor - 500 gramos
Brócoli - 300 gramos
Cebolla - 1 unidad
Pimentón dulce - al gusto (para espolvorear)
Orégano - al gusto

Para la bechamel:
Mantequilla - 45 gramos
Harina de trigo - 45 gramos
Leche - 450 gramos
Nuez moscada - 1/2 cucharada pequeña
Sal - 3 gramos

ELABORACIÓN DE LA RECETA
En primer lugar, preparamos la bechamel, para ello seguimos los pasos que aparecen en nuestrareceta y vídeo de bechamel casera. También puedes aprender a hacerla siguiendo las instrucciones del vídeo que acompaña a esta misma receta.
Una vez que tenemos preparada nuestra salsa bechamel, cortamos la coliflor y el brócoli en ramilletes, y los ponemos a cocer en una olla, con abundante agua, hasta que estén tiernos. Ponemos también en la olla la cebolla cortada en trozos gruesos. Si hacéis uso de una olla rápida, en apenas 5 minutos tendréis listos los tres ingredientes.
Una vez acabada la cocción, extendemos la lámina de hojaldre y la colocamos dentro de un molde redondo bajo, forrado previamente con una lámina de papel vegetal o sulfurado.
Precalentamos el horno a 200ºC.
Con la ayuda de un tenedor, pinchamos toda la superficie de la lámina de hojaldre para evitar que suba durante el horneado. Si lo deseamos, y con el mismo propósito, podemos disponer sobre el hojaldre un buen puñado de garbanzos secos que impedirán que la masa suba.
Horneamos la lámina de hojaldre a 180ºC durante 15 minutos o hasta que su superficie se dore ligeramente.
Una vez que hemos sacado la lámina de hojaldre del horno, quitamos el agua a las verduras y las repartimos por encima.
Añadimos la bechamel, y, con la ayuda de una espátula, la distribuímos por toda la superficie del hojaldre para que cubra las verduras.
Espolvoreamos con un poco de orégano y pimentón dulce.
Volvemos a hornear, a 180ºC, durante 25 minutos o hasta que la superficie del hojaldre coja color.
Retiramos del horno, dejamos enfriar un poco y servimos.

ANOTACIONES Y CONSEJOS
Esta receta es muy versátil, ya que la salsa bechamel va bien con cualquier ingrediente, por ello, os invitamos a hacer uso de la creatividad e improvisar variaciones de esta receta

Quiche de hinojo y tomate




Con los quiches me pasa como con las pizzas; ¡me encantan! Los suelo preparar con todo tipo de ingredientes; verduras, carnes, pescados, etc. En Cocina Casera podéis encontrar recetas tan sabrosas como la del tradicional quiche Lorraine, o la del quiche con roquefort. Y es que es este un plato muy versátil, que admite cualquier combinación que se os ocurra.
En casa preparamos quiche al menos una vez al mes. Es una elaboración ideal para esos días en los que no tenemos mucho tiempo que dedicar a la cocina. La masa la podemos hacer incluso el día previo, y dejarla reposar en la nevera hasta dos horas antes de preparar el pastel, momento en el que la sacamos para que se atempere.
En la receta de hoy os propongo un quiche muy saludable, elaborado con hinojo y tomate fresco, que combinan de maravilla dando lugar a un plato con un sabor y aroma espectaculares. El broche de oro de este pastel lo ponen las semillas, que durante el horneado se tuestan aportando a la preparación unas delicadas notas a frutos secos.
Id preparando todos los ingredientes para que nada se os olvide que arrancamos con la receta.
¡¡Vamos allá!!

Ingredientes [Para 4 personas]:
Para la masa:
Harina de trigo - 200 gramos
Sal - una pizca
Aceite de oliva - 50 gramos
Agua - 75 gramos
Para el relleno:
Hinojo - 1 unidad
Tomate - 300 gramos
Huevo - 3 unidades
Ajo - 2 dientes
Queso rallado - 100 gramos
Nata líquida - 200 ml
Leche - 100 ml
Sal - al gusto
Pimienta negra - al gusto
Pipas de girasol - 15 gramos
Pipas de calabaza - 15 gramos

Elaboración de la Receta
Comenzamos la receta preparando la masa que servirá de base para nuestro quiche. Para ello, ponemos en un cuenco la harina. Añadimos la sal y mezclamos. Vertemos el aceite y el agua. Con la ayuda de una rasqueta de panadería, o de una espátula, mezclamos. Terminamos amasando a mano hasta que obtengamos una masa de textura uniforme. En ese momento, tapamos el cuenco con un plástico y dejamos que la masa repose mientras preparamos los ingredientes del relleno.
A continuación, quitamos las hojas al bulbo de hinojo y cortamos éste en rodajas de, aproximadamente, 1 centímetro de grosor. Ponemos las rodajas en una olla, cubrimos con agua, sazonamos y llevamos a ebullición. Cuando el agua rompa a hervir, cocinamos hasta que el hinojo esté tierno, lo que puede llevarnos unos 15 ó 20 minutos. Cuando acabe la cocción, ponemos las rodajas en un escurridor y reservamos.
Laminamos el tomate en rodajas gruesas y reservamos.
Ponemos los huevos en un cuenco y batimos.
Pelamos los dientes de ajo y los machacamos en un mortero con un poco de sal. Echamos los ajos machacados en el cuenco donde tenemos los huevos batidos.
Añadimos al cuenco la nata líquida, la leche, una pizca de sal y la pimienta negra molida. Batimos bien con la ayuda de una varilla.
Precalentamos el horno a 200ºC.
Ponemos la masa sobre la mesa de trabajo y, con un rodillo, la estiramos hasta formar una lámina circular con un grosor de unos 2 milímetros. Transferimos la masa al molde para quiche. Pasamos el rodillo por el borde del molde para retirar el exceso de masa, que podemos usar para ponerlo en alguna de las zonas del borde que haya podido quedar con poco masa.
Ponemos un papel vegetal sobre la lámina de masa y lo ajustamos a ésta. Cubrimos el papel con garbanzos crudos. Los garbanzos impedirán que la masa suba durante el horneado.
Metemos el molde al horno y horneamos, a 200ºC, durante 15 minutos.
Sacamos el molde del horno y retiramos el papel vegetal con los garbanzos.
A continuación, colocamos dentro del molde las rodajas de hinojo y de tomate. Ponemos el queso rallado y vertemos el contenido del cuenco donde hemos batido los huevos. Por último, repartimos por encima las pipas de girasol y calabaza.
Metemos al molde al horno y horneamos, a 200ºC, durante 30 minutos o hasta que el huevo cuaje.
Desmoldamos y servimos de inmediato.

Anotaciones y Consejos
Si tenéis problemas con el consumo de huevo, podéis elaborar igualmente este plato, en ese caso, se sustituyen los huevos por 75 gramos de nata líquida y otros 75 gramos de leche. Se calientan ambos ingredientes en un cazo con dos gramos de agar-agar, o un poco de gelatina, y se añade a la mezcla con el resto de ingredientes.
La masa que hemos preparado para elaborar este quiche nos puede servir para preparar cualquier otro, así como para preparar otros platos.
Sentíos libres para quitar o poner ingredientes a esta receta hasta adaptarla a vuestros gustos