- 2 huevos medianos
- 200g de harina todo uso, mas o menos...
- 1 copa de anís dulce
- 1 copa de aceite de girasol
- azúcar para rebozar
- aceite de girasol para freír
Cascamos los huevos solo por la punta (para que sirvan de medida del anís)
Ponemos en un recipiente , los huevos, el anís, el aceite y batimos, vamos añadiendo la harina poco a poco hasta conseguir una masa como para pan, la amasamos bien en la mesa. Seguro que os quedará un poco pegajosa, ponéis mas harina en la mesa y amasáis con ella un poquito mas. Hasta que se pegue menos...

Cogemos trocitos pequeños de masa, hacemos bolitas con las manos, (si se pega la masa nos las enharinamos) y las estiramos con el rodillo muy finas , terminamos de extenderla con las manos.
Las freímos en aceite caliente (en el 8 en la vitrocerámica), tened cuidado se doran enseguida. Las espolvoreamos con azúcar.

Quedan crujientes y muy ricas.