La receta variará según lo que se disponga en cada casa. Hay algo que es imprescindible y son los“Grelos”, verdura típica de esta región y que sorprendentemente he visto a la venta este verano pasado en una tienda de comestibles de un pequeño pueblo francés y que di a pensar sería propiedad de un gallego emigrado.
La carne salada, panceta, lacón, etc. junto con los grelos, las habas y las patatas configuran la esencia de este reconfortante plato.
Otro de los ingredientes fetiche del Caldo Gallego es el “unto”, que no es más que grasa de cerdo salada, enrollada sobre si misma y que se utiliza para dar “sustancia” al conjunto.
A partir de los ingredientes esenciales en cada casa enriquecemos con lo que más nos gusta o apetece y yo siempre le añado algo de pollo o ternera y que no falte el chorizo que tanto gusta en mi casa.
El Caldo Gallego gana sabor al día siguiente en que todo está “más asentado”, en el frigorífico se mantiene en perfectas condiciones hasta cinco días.
Ingredientes
1 kg de grelos
4 litros de agua
350 gr. de panceta salada
50 gr. de unto
1 hueso de ternera
Pollo (esqueleto o una pata)
250 gr. de habas (a remojo del día anterior)
600 gr. de patatas
2 chorizos
Sal
Instrucciones
Si la panceta está muy salada debes ponerla a remojo la noche anterior y cambiarle el agua al menos una vez.
Vierte el agua en una olla y añade la panceta, el hueso de ternera, el unto, el esqueleto de pollo, y las habas, cuece a fuego medio durante aproximadamente media hora.
Comprueba el punto de sal (por si la panceta aún estuviese muy salada y hubiese salado el agua) y añade sal.
Retira el hueso de pollo, el unto y el hueso de ternera.
Agrega los chorizos. Cuece unos 20 minutos.
Lava los grelos, deshecha los tallos y córtalos menudo.
Pela las patatas y córtalas un poquito más gruesas que para tortilla.
Añade los grelos y las patatas a un tiempo y cuece unos 15 minutos.
Comprueba el punto de sal y que todo esté cocido.
Deja reposar con la olla tapada durante 15 minutos.
Sirve caliente.
Frabiconsejos
A mi me gusta que tenga mucha verdura y que al comerlo no resulte demasiado líquido.
Normalmente la patata y algunas habas que rompen le dan la harina suficiente para espesarlo un poco, un truco para ayudar a que esto suceda es recoger con una cuchara o espumadera algunas patatas, chafarlas y añadirlas al caldo.
Si las habas son frescas, no necesitas ponerlas a remojo, lo mismo si las compras frescas en temporada y las congelas, tampoco necesitarían remojo ni tanta cocción, así que puedes ponerlas en el momento que pones los chorizos.
También se emplea repollo como sustitución de grelos o incluso ambos, y también queda muy rico.
Aunque se utiliza como primer plato, si hay un buen postre (y eso que no falte) puede constituir plato único y acompañado de un buen pan gallego no se necesita nada más.
¡A disfrutar!
SACADO DE: lacocinadefrabisa.lavozdegalicia.es