
Ingredientes [Para 1 ración]:
Lubina - 1 unidad
Dientes de ajo - 4 unidades
Patata - 2 unidades
Sal - al gusto
Perejil picado - 1 cucharada grande
Pimentón dulce - 1 cucharada pequeña
Aceite de oliva - 3 cucharadas grandes
Elaboración de la Receta
En primer lugar, pelamos los dientes de ajo y los cortamos en láminas. Si queremos que el ajo tenga una menor presencia, también podemos poner los dientes de ajo, una vez pelados, en el mortero y machacarlos hasta obtener un pasta.
A continuación, quitamos los tallos al perejil y picamos las hojas finamente.
Ponemos en un cuenco el pimentón dulce, la sal y el aceite de oliva y mezclamos.
Echamos en el cuenco los ajos laminados y el perejil picado y mezclamos para que ambos ingredientes se impregnen con el aceite y el pimentón.
Preparamos el lecho de patatas sobre el que pondremos la lubina. Para ello, simplemente pelamos las patatas y las cortamos en finas láminas de un grosor aproximada de, como mucho, 2 milímetros. Si las cortamos más gruesas, debemos comenzar a hornearlas antes de poner la lubina.
Una vez que hemos laminado las patatas, las ponemos en una fuente para horno con un poco de aceite de oliva en la base. Colocamos las patatas de manera que ocupen una superficie similar a la que tendrá la lubina una vez que la pongamos abierta en la fuente. Tras colocar las patatas las sazonamos ligeramente.
Precalentamos el horno a 200ºC.
A continuación, colocamos sobre el lecho de patatas la lubina abierta y con la parte de las escamas en contacto con las patatas.
Repartimos el contenido del cuenco, donde hemos mezclado los ingredientes, por encima de la carne de la lubina.
Metemos la fuente al horno y horneamos, a 200ºC, durante 30 minutos o hasta que los bordes de las patatas comiencen a dorarse ligeramente.
Retiramos la fuente del horno, ponemos la lubina en un plato acompañada de las patatas y servimos de inmediato.
Anotaciones y Consejos
Siguiendo la técnica empleada en esta receta podemos elaborar multitud de platos, simplemente es cuestión de cambiar la lubina por otro tipo de pescado, o carne, también podemos sustituir el lecho de patatas por otro elaborado con distintas verduras. Como veis, es solo cuestión de hacer uso de la imaginación para elaborar diversos platos partiendo del mismo planteamiento.