Ingredientes [Para 2-3 personas]:
Pechuga de pollo - 350 gramos
Zumo de naranja - 250 mililitros
Cebolla - 1/2 unidad
Dientes de ajo - 2 unidades
Miel - 1 cucharada grande
Almidón de maíz - 1 cucharada pequeña
Vinagre de arroz - 2 cucharadas grandes
Aceite de oliva - 30 mililitros
Vino blanco - 50 mililitros
Sal - al gusto
Pimienta blanca - al gusto
Elaboración de la Receta
En primer lugar, cortamos la pechuga en tacos gruesos. Una buena medida puede ser de 2 x 2 centímetros aproximadamente. La idea es que podamos comer cada trozo de un bocado.
Calentamos aceite de oliva en una sartén.
Echamos la carne troceada y la cocinamos a fuego medio hasta que se dore. En ese momento, retiramos y reservamos.
Pelamos los dientes de ajo y la cebolla y picamos ambos ingredientes finamente.
Calentamos otro poco de aceite de oliva en la misma sartén y añadimos el ajo y la cebolla. Cocinamos, a fuego moderado, hasta que la cebolla esté transparente.
Apartamos la cebolla y el ajo y los ponemos en el vaso de la batidora eléctrica. Seguidamente, incorporamos el vinagre, la miel y la sal.
Mezclamos el zumo de naranja con el almidón de maíz y removemos concienzudamente hasta que el almidón se disuelva por completo. Vertemos la mezcla en el vaso de la batidora.
Trituramos todos los ingredientes hasta que quede una textura fina. Vertemos en la sartén el contenido del vaso de la batidora.
Incorporamos los trozos de pechuga. Cocinamos, a fuego medio, hasta que la salsa adquiera la consistencia que deseemos.
En ese momento, retiramos del fuego y servimos de inmediato.
Anotaciones y Consejos
Si no puedes encontrar vinagre de arroz, usa cualquier otro tipo de vinagre. Si usas vinagre de vino, o de manzana, puedes reducir ligeramente la cantidad ya que ambos tienen una acidez más marcada que la del vinagre de arroz.