400 gr. de harina panificable
200 gr. de agua tibia
20 gr. de aceite de girasol
10 gr. de sal
4 gr. de levadura fresca o 1,5 gr. de levadura seca
Para la crema de ajo
Unas ramitas de perejil
100 gr. de mantequilla
3 dientes de ajo
Sal y pimienta
Preparación:
Mezclamos todos los ingredientes del pan en un bol grande hasta conseguir una masa algo pegajosa.
Amasamos sobre una superficie enharinada y doblamos la masa 3 veces sobre si misma con gestos rápidos.
Repetimos esta operación un par de veces con descansos.
Amasamos 30 segundos más y dejamos la masa reposar 5 minutos.
Después de este proceso formamos una bola y la dejamos en un bol engrasado durante una hora, tapado con papel film o un trapo húmedo.
Después de una hora de fermentación, la masa habrá duplicado su tamaño.
La dividimos en dos y ponemos una mitad en una fuente de horno no muy grade con la base enharinada (podemos ponerla entera si vamos a ser muchos y preferimos usar una fuente grande).
Tapamos la masa con un trapo húmedo o papel film y la dejamos reposar 20 minutos más.
Mientras tanto, trituramos con una batidora el perejil, los dientes de ajo, la mantequilla (que habremos dejado a temperatura ambiente) y una pizca de sal.
Hacemos cortes hondos en la masa formando cuadrados o rombos, y untamos la crema de mantequilla por encima, introduciendo también la crema por los cortes.
Opcionalmente podemos espolvorear pimienta. Si quisiéramos añadir queso o bacon troceado este sería el momento.
Precalentamos el horno a 250 grados y ponemos la fuente con el pan sobre la rejilla en la parte baja del horno.
Lo dejamos 20 minutos y vamos controlando que no se queme. Lo sacamos del horno, dejamos templar, y listo para comer.