300 gr. de bacalao al punto de sal o desalado.
1 cebolla.
1 huevo.
2 dientes de ajo.
240 ml. de agua.
100 gr. de mantequilla.
200 gr. de harina.
1 cucharadita de levadura en polvo.
Un buen manojo de perejil, sal y aceite para freír.
Elaboración de las tortitas de bacalao:
Troceamos el bacalao y lo trituramos ligeramente con la picadora. Dos o tres toques y listo.
Picamos la cebolla y pochamos en una sartén con un par de cucharadas de aceite.
Picamos la cebolla y pochamos en una sartén con un par de cucharadas de aceite.
Cuando esté pochada, añadimos el bacalao y salteamos un par de minutos.
Agregamos el perejil y los dientes de ajo picado. Mezclamos bien y retiramos del fuego.
Agregamos el perejil y los dientes de ajo picado. Mezclamos bien y retiramos del fuego.
Vamos con la masa.
En un bol ponemos el agua que esté caliente. Añadimos la mantequilla en pomada y una pizca de sal y mezclamos bien.
Tamizamos la harina con la levadura y vamos añadiendo poco a poco al bol. Iremos removiendo y mezclando hasta obtener una suave y homogénea.
Dejamos entibiar y añadimos el huevo. Removemos hasta que tenga consistencia de una crema. Añadimos el contenido de la sartén (el bacalao con la cebolla y el ajo y perejil) y mezclamos con la masa.
Dejamos reposar la masa unos diez minutos y freímos en abundante aceite caliente. Iremos cogiendo porciones con una buena cuchara sopera y soltando la masa en el aceite caliente.
Al sacarlas, vamos colocando sobre papel absorbente y servimos calientes (aunque frías también están muy ricas).

Tamizamos la harina con la levadura y vamos añadiendo poco a poco al bol. Iremos removiendo y mezclando hasta obtener una suave y homogénea.
Dejamos entibiar y añadimos el huevo. Removemos hasta que tenga consistencia de una crema. Añadimos el contenido de la sartén (el bacalao con la cebolla y el ajo y perejil) y mezclamos con la masa.
Dejamos reposar la masa unos diez minutos y freímos en abundante aceite caliente. Iremos cogiendo porciones con una buena cuchara sopera y soltando la masa en el aceite caliente.
Al sacarlas, vamos colocando sobre papel absorbente y servimos calientes (aunque frías también están muy ricas).