
Ingredientes

Hacemos la masa de harina de castañas como te expliqué AQUÍ.
Relleno
400 g de grelos cocidos y muy picaditos.
300 g de lacón cocido en finas láminas
350 g de queso de Arzúa picado o rallado.
Cebolla caramelizada según la receta que puedes ver AQUÍ
Instrucciones
Lavamos el lacón de la sal debajo del grifo y si estuviese muy salado lo pondremos en agua la noche anterior o un par de horas antes de cocinarlo. Cuidado con la sal, si el lacón está soso perderá mucha de la chispa del relleno, pero si está salado estropeará la empanada, así que cuidadito.
Cocemos el lacón en abundante agua (sin sal) hasta que esté tierno. Lo retiramos del agua para una fuente y dejamos enfriar.

Cuando esté frío, córtalo en finas láminas y desecha la grasa que puedas y que resulta innecesaria.
En la misma agua que hemos cocido el lacón aprovechamos para cocer los grelos hasta que estén tiernos.
Una vez cocidos los grelos, los escurrimos y los ponemos en un colador hasta que enfríen.
Bien escurridos los grelos los picaremos a cuchillo o con un robot de cocina.
Enciende el horno para que se precaliente a 210º con calor arriba y abajo y la rejilla en la segunda guía del horno.

Estira la primera capa de masa y cubre con los grelos y la cebolla caramelizada.

A continuación cubre toda la superficie con las láminas del lacón.

Por último cubre con el queso rallado o picado menudo.

Cierra con la última capa de masa, pincha toda la superficie, abre en el centro un agujero que actúe de chimenea durante la coccion.
Pinta con huevo batido y hornea durante unos 50 minutos o hasta que la veas doradita.
Deja enfriar y sirve.
Frabiconsejos
Como más rica está es templada, con el queso blandito, así que si la haces con antelación, antes de servirla la puedes poner unos minutos en el horno.
Si te sobra, lo mismo, puedes calentarla unos segundos en el microondas y verás que diferencia poder comerla tibia.
Un modo de saber si el lacón nos ha quedado muy salado es probando el agua de la cocción, si nos parece muy salada, retiramos parte del agua y la sustituimos por agua limpia y continuamos cocinando el lacón hasta que esté tierno.

Sirve casi de plato único por su contundencia, así que debéis ser prudentes con las raciones.
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