Es facilísimo y muy rápido de hacer, simplemente tendrás que tener en cuenta que los aguacates estén maduros, pero no pasados o agriarían el sabor, que el tomate que le añadas esté bien escurrido para no aguar la salsa y dosificar a tu gusto la cantidad de cilantro que le añadas porque como bien sabes es una hierba que aporta mucho sabor y no siempre agrada por igual.
El tema del picante los mexicanos lo solucionan añadiendo un jalapeño, yo no se lo pongo, pero lo dejo a tu elección, también tienes la opción de agregar unas gotitas de tabasco.
Si nunca has probado el guacamole, te invito a vivir esta experiencia, no va a cambiar tu vida, pero puede enriquecerla. Es interesante explorar mundo a medida que vivimos, experimentar, recorrer el camino sin prisa pero sin pausa.


Ingredientes
2 aguacates maduros
1 ramillete de CILANTRO.
Zumo de 1 lima
3 o 4 tomates secos o 1 tomate fresco mediano cortado en cuadraditos y escurrido.
½ cebolla morada cortada menudita (puede ser cebolleta o cebolla blanca)
Sal
Instrucciones
Retira la pulpa a los aguacates y ponlos en un cuenco.
Agrega el zumo de la lima y chafa con el tenedor hasta conseguir un puré poco uniforme (queda rico encontrarse pequeños trocitos)
Pica menudito el cilantro y añade.
Trocea la cebolla y el tomate muy menudito y e incorpora a la mezcla.
Agrega la sal necesaria y si te apetece, una pizquita de pimienta negra, jalapeño o gotitas de tabasco, ésto es opcional.
Mezcla todo y sirve en un cuenco acompañado de nachos
Frabiconsejos
Me gusta ponerle tomates secos en aceite porque me aseguro que el tomate fresco que es muy rico pero que suelta agua, no me estropeará la salsa.
Si haces el guacamole con antelación, puedes dejar los huesos de los aguacates encima de la salsa (ayuda a que no se oxide y cambie el color ) y después cubrir con film transparente y refrigerar hasta el momento de servir.
Es tradición servir esta salsa con nachos.
En México se hace esta salsa en un molcajete o mortero de piedra en el que se tritura todos los ingredientes, consiguiendo una crema de textura irregular, característica de esa salsa.
Puedes triturarla con un robot de cocina, pero no te lo aconsejo, el verdadero guacamole debe tener textura y pequeños trocitos.
Me gusta utilizar cebolla morada porque es más dulzona que la blanca, pero usa la que tengas.